Ahora sí que sí, por fin empieza la mejor época del año para darle caña a las escapadas (gastronómicas claro, que aquí venimos a lo que venimos). Como ya hicimos con el Molino de Alcuneza, de vez en cuando te iremos contando experiencias de fin de semana, siempre con la premisa fundamental de que tengan, dentro de las propias instalaciones del hotel, un muy buen restaurante, y a poder ser, también un buen spa. Para esta escapada estuvimos mirando varias opciones, y finalmente encontramos buenas referencias de Valdepalacios (con la firma Relais & Chateaux) en Toledo. En esta enorme finca de 600 hectáreas, parecía que íbamos a encontrar la tranquilidad que buscábamos, y lo más importante, que íbamos a comer pero que muy bien en su restaurante Tierra.
Esta antigua casona del siglo XIX se ha convertido en el único Hotel 5 estrellas Gran Lujo en el Campo que tenemos en España. Cuando llegamos (se tarda una hora y media desde Madrid), bajaron notablemente nuestras revoluciones nada más salir del coche, y según nos dieron la habitación fuimos a dar un paseo por los alrededores de la finca, y después por dentro. Aquí se respira toda la tranquilidad del mundo, y más. Es un lugar apartado de todo, en pleno campo… así que ricamente hicimos hora para nuestra comida, tumbados junto a la piscina.
Vamos al tajo. En cuanto al restaurante Tierra se refiere, tiene una estrella Michelin desde el 2014, y también dos soles Repsol. Por sus cocinas han pasado varios pesos pesados de la gastronomía nacional, como Santi Santamaría, José Carlos Fuentes, o Roberto Terradillos. Ahora Jesús Hernández (ex Cenador de Amos, 2 estrellas Michelin) es quien está al mando de este restaurante gastronómico, donde el producto de proximidad (ya sabes, pleno campo, caza a tope), y una línea tradicional «renovada» en la mayor parte de las elaboraciones, son los que mandan. Aunque puedes pedir a la carta, nosotros nos tiramos de cabeza a por su Menú Tierra con maridaje. Te lo contamos plato a plato.
Tras probar sus mantequillas y sus panes (sobresalientes). Empezamos con los primeros tres aperitivos, pescados azules al poder. Tartar de sardina, fresa, crema de albahaca y cítricos, Nigiri de salmón marinado, lacado son sopa pho, y Nabo daikon, caballa marinada y berenjena ahumada.
Segundo trio de aperitivos, en homenaje a la perdiz, Cremoso de escabeche, Tosta con paté de perdiz, y Endivia encurtida con perdiz y remolacha amarilla.
Los siguientes tres aperitivos, fueron un Brioche frito relleno de guiso de oreja de cerdo, codium y caviar, Salchichón semicurado de jabalí con crema de ajo, manzana y avellanas, y Sandwich de hojaldre con presa ibérica curada, crema de queso, cebolla y semillas de mostaza.
Mole de guisante y aguacate, habitas tiernas, yema de huevo de corral, gamba blanca de Huelva y papada ibérica. Para mí, uno de los mejores platos que probamos en esta ocasión en el restaurante Tierra.
Espárrago blanco, polvo de aceituna negra, hinojo, crema de estragón y anca de rana.
Dos platos de pescado, un Suquet de carabinero, con salmonete, buñuelo de algas, crujiente de tinta y mahonesa de eneldo. Delicadísimo plato.
Ventresca de atún rojo, con crema de almendra, cereza, criadilla de monte y gel de azafrán.
Entramos en el apartado de las carnes, con este Morro de ternera, tendón de vaca, pil pil de coliflor y criadilla de tierra.
Y le siguieron dos platos de caza. Un Lomo de jabalí, crema de remolacha amarilla, remolacha roja, zanahoria violeta y zanahoria anisada. Otro de los hits de este menú degustación.
Zorzal, judiones, apio nabo y crema de manzana.
Finalmente, y para sorpresa nuestra cuando pensábamos que no íbamos a poder con lo que faltaba, llega el turno de Luis Cortés, un chef de tradición pastelera, quien nos sorprendió con tres pedazo de postres, a grandísimo nivel. Cremoso de yuzu, sorbete de yuzu y chocolate blanco.
Después un postre que me dejó absolutamente noqueado. De los mejores postres que me he comido en mi vida, así te lo digo. Hojaldre, plátano anisado, mango y pistacho. Esta combinación es maravillosa.
Por último, Cremoso de chocolate, bizcocho especiado, praliné y avellanas.
No se vayan todavía, aún hay más. Así es… cuando pienses que tu experiencia en el restaurante Tierra se ha acabado, llegarán con el carrito más grande de Petit Fours que hayas visto nunca, y podrás elegir los que quieras. A eso le llamo yo felicidad máxima.
En cuanto al maridaje, consiste en una consecución de vinos y espumosos, muchos de ellos de pequeño productor, y de todo el mundo, que prácticamente corresponde a vino por plato. Una pasada. No los reseño todos porque el post se extendería muchísimo, pero sí mencionaré algunos, como un Champagne Extra Brut Poirot (Blan de Blancs), Guitian Godello de Valdeorras, Ossian Verdejo 100%, Battle of Spioenkop 2014, Cenit VDC 2009, o un Oremus 2008.
Lo más probable es que cuando vayas al restaurante Tierra hayan cambiado muchos platos del menú, ya que lo varían constantemente, pero te puedo asegurar que con el nivel demostrado, lo más seguro es que tu disfrutes tanto como lo hicimos nosotros. A pesar de que hay platos más sobresalientes que otros, como los aperitivos de Perdiz, el Mole de guisantes con yema de huevo, el Suquet de carabinero o el Lomo de Jabalí, en líneas generales, la cocina del chef Jesús Hernández cumple lo que promete, es decir, producto, tradición con un puntito (o puntazo), y también delicadeza y sensatez. Con un precio de 120 euros por persona (mas 60 del maridaje), es una experiencia gastronómica que vale lo que cuesta. Si además te quedas una noche a dormir, tienen habitaciones desde los 320 euros/día. Resumiendo, si te das el lujo de escaparte a este paraíso en medio del campo toledano, en Valdepalacios te va a mimar (recuerda que tienen spa, y masajes), y vas a comer de auténtica maravilla. No con toda la frecuencia que me gustaría, pero repetiremos, seguro.
Aquí os dejamos la web de Valdepalacios, y por si quieres seguirles más de cerca, la cuenta de Instagram del restaurante Tierra.
Carretera CM-4100 Km 9, 45572 Torrico. Toledo.
Teléfono: 925 457 534