Si la semana pasada te recomendábamos uno de los japoneses más icónicos y veteranos de Madrid, esta hacemos lo propio pero con un concepto japonés recién llegado a la ciudad, el hand roll bar. Te hablamos de Akiro.
Y es que desde que conocimos el restaurante Kena, allá por el 2016, hemos seguido la pista del chef peruano Luis Arévalo allá donde ha estado metido. Ya lo hicimos con Gaman (1 Sol Repsol) el año pasado, y ahora tocaba conocer su nuevo proyecto, una de esas apuestas por una elaboración muy concreta, que en este caso nos gusta especialmente por su originalidad.
En esta ocasión, Luis Arévalo y sus socios Lucas León y Faisal Barakat ceden el protagonismo a los Hand Rolls, preparados al momento con auténtica alga nori procedente del mar de Ariake (Japón), rellena de arroz y diferentes variedades de pescados y salsas. Ingredientes frescos, para elaboraciones sencillas y sabrosas, muchas de ellas con toques nikkei (Perú + Japón).
En Akiro te vas a encontrar una única barra, en un local donde la sencillez y la calidez van de la mano. Como no admiten reservas, y va entrando a la gente por orden de llegada. Nosotros entramos de los primeros en el primer turno, pero es posible que para antes de segundos turnos te ofrezcan tomarte una copa de vino en la entrada del restaurante. Aunque no soy muy fan de las esperas haciendo cole, la verdad es que así puede hacerse más llevadero.
La carta, también muy sencilla, está dividida en Hand Rolls Set Menu; Hand Rolls; Nigiris, sección Nikkei, Sashimi, y Postres. Nosotros optamos por empezar con un par de entrantes Nikkei, seguir con 3 nigiris, y después lo dimos todo con los Hand Rolls. Ya mismo os contamos lo que pedimos en esta primera visita a Akiro.
Empezamos con la sección «Nikkei», con un Ceviche de Hamachi (pez limón), y un original Tartar de atún, con salsa yuzu kosho con ají amarillo, chips de ajo y pan carasatu.
Pasamos a los nigiris, pues aunque en Akiro los protagonistas sean los Hand Rolls, teniendo en cuenta de Luis Arévalo está a los mandos, esta parte es imprescindible. Probamos un Nigiri de Toro con wasabi y migas de tempura y salsa dulce; un Nigiri de Salmón flambeado, con ají amarillo y chalaquita de cebolla roja, y el último, posiblemente el mejor, Nigiri de calamar, con mantequilla de miso y yema de huevo deshidratada. Haznos caso, que no falten los nigiris.
Y después, atacamos a la sección de la carta a la que teníamos más ganas, los Hand Rolls. En orden, Hamachi (con tiras de ají amarillo, aguacate y cilantro); Vieira (con yuzu kosho y mayonesa de ponzu); Ebi Furai (una de las estrellas de la carta, langostinos, aguacate, mayonesa de chili/garlic y migas de tempura); Cangrejo (con mayonesa de yuzu y rocoto, y migas de tempura); y por último Anguila crocante con piel de naranja. El alga nori en todos estaba extra crujiente, y ingredientes de los rellenos y sus combinaciones nos parecieron frescos y muy acertados. ¿Los favoritos? podríamos decir que el Ebi Furai y el de Anguila.
Acabamos con un Mochi de Tarta de queso, y otro Mochi de Mango y Maracuyá, nos sorprendieron, porque a veces los mochis de algunos restaurantes dan lástima. Estos estaban muy buenos.
Nos vamos de Akiro con buenas sensaciones. A pesar de que, lógicamente, aún les falta algo de rodaje, nos parece una experiencia muy divertida (y diferente) en Madrid, cosa que ya es de agradecer. Luis Arévalo y su equipo mezclan, de forma muy acertada, el original concepto de Hand Roll, con productos de calidad y salseo con sabor nikkei. Prácticamente todo para comer con la mano, y gozarlo mucho. El ticket medio rondará los 50 euros/persona, aunque a nosotros se nos fue a 75 euros/persona, con todo lo que has visto aquí arriba, refresco, cerveza, y un par de copas de vino. Sin duda, hemos disfrutado y nos quedamos con ganas de volver. Toda la mayor de las suerte para este nuevo proyecto, que ha llegado para quedarse y dar mucho que hablar.
Aquí mismo puedes seguir a Akiro en Instagram.
C/ Hermosilla, 40.