CERRADO PERMANENTEMENTE
Mira que está difícil, a estas alturas, inventarse una fórmula ganadora en el panorama madrileño. Pues bien, estos dos máquinas lo han hecho con Territorio Era, un pequeño puesto en la segunda planta del Mercado de Barceló.
David Trillo (sumiller y jefe de sala en Alemania, Inglaterra, Tenerife, y ex Nikkei 225) y Diego Benito (discípulo de Alberto Chicote y Andrés Madrigal, ex Zuma, en Londres), se conocieron en Nikkei 225 y tras algún tiempo, se han lanzado a la aventura con este proyecto, con apenas unos meses de vida, pero al que auguramos gran futuro, Territorio Era.
Con ERA, pretenden crear una «nueva era» en la gastronomía madrileña, mediante una cocina viajera (asiática fundamentalmente), pero a la vez con una base de tradición andaluza (David es malagueño), y madrileña (Diego madrileño), en la que los maridajes cobran todo el protagonismo. Vinos especiales, pensados, diferentes… desde pequeños productores franceses, pasando por Portugal, Jerez, y por supuesto, mucho champán.
Y es que sí que existen locales donde te puedes tomar una buena selección de vinos, pero no podrás comer como aquí… o locales donde la propuesta gastronómica es más o menos semejante a ERA, pero donde no te encontrarás estos vinos. Eso es así.
Os contamos en qué consiste este invento que se han sacado de la manga este par, y que desde ya te adelanto que vas a estar como loc@ por probar cuando acabes de leer este post.
De aperitivo, nos pusieron unos Boquerones en vinagre, pero vaya boquerones… con sus patatas fritas.
Y para empezar el maridaje, un Buleria fino: Muy integrado en nariz. Flores secas, albariza. Muy redondo y elegante en boca. Larguísimo. Un fino de categoría.
Tomate green zebra, con muy poca acidez, acompañado con una cebolla encurtida por ellos a base de mirin, bien poderosa por cierto. Perfecto aún con el Fino.
Callos nueva ERA, una versión del clásico madrileño, con un curry rojo thai como fondo, que era un espectáculo. Arriesgada, y para mi gusto, aunque tal vez no para los muy puristas de los callos, acertada fusión.
Fritura de boquerones vitorianos, marinados con sal, cítricos y cerveza, con una mezcla de varias harinas para la fritura, y un gazpachuelo como acompañamiento.
Maridado con un Jean Vesselle Champagne Brut: Fresco, diferente, con una burbuja bastante integrada. Un toque calizo y muy redondo en boca, realzando las bondades de la fritura.
Huevos rotos (en flor), con atún marinado, con crema de apio nabo y trufa. De nuevo una revisión de un clásico, que lejos está de serlo en este caso. El huevo al vapor un espectáculo, y tanto el atún como el apio nabo ahumado, perfectos compañeros. Este fue de los platos que más nos gustaron.
Maridado con un Cantocuerdas 2015: Uno de los mejores albillos de Madrid. Profundo, jugoso, con una boca amarga y ácida ideal para comer.
Lubina al carbón, tomates de Jengibre y aliño cítrico de miso y mostaza, con su chorrito de virgen extra. De nuevo Diego haciendo de las suyas, no sé quién disfrutó más, si él montando el lienzo y nosotros comiéndolo. Notas dulces, ácidas, amargas, frescas… una pasada.
Atún asado sobre sarmientos en hoja de plátano, porra antequerana y semiencurtido de cebolleta. De un solo bocado, y luego a rebañar el lienzo, esa porra estaba tremenda.
Maridado con un Domaine Labet Cuvee du Hasard, un chardonnay en un estilo oxidativo muy de la zona, con muchísimos matices. Cera de panal, frutos secos, piel de naranja. Todo dentro de un halo de concentración y frescura.
Y para acabar, un brutal final, la Carrillada, marinada durante 24 horas en verduras, vino tinto DO La Mancha y PX Montilla-Moriles, con un toque de soja, lima kaffir, lemon grass y jengibre, acompañado de puré de chirivía ahumado y verduritas baby.
Maridado con un Porto Quevedo LBV 2011: Pura fruta negra, un torrente de ciruelas y arándanos. Sencillo pero muy acertado para cerrar la comida.
Diego maneja como nadie las técnicas asiáticas (no en vano fue jefe de cocina en Nikkei 225) el producto español, y disfruta emplatando al milímetro, cosa que se agradece… y David conoce bodegas y vinos del mundo, que te será muy difícil encontrar en otro sitio. Si juntas a uno con el otro, y lo hacen así de bien, el resultado es una maravilla.
Con un ticket de unos 30 euros por persona, según cuánto se te vaya la mano, es una de las mejores opciones que hay en Madrid para comer cositas más que interesantes y beber lo que le pega. Tienes que ir a conocer Territorio Era, este puesto en el Mercado de Barceló que nos ha enganchado, y a ti también lo hará.
Aquí os dejamos su página de Facebook, y su perfil de Instagram.
Mercado de Barceló. C/Barceló, 6
Horario:
Lunes-Jueves: 13:00-23:00
Viernes-Sábado: 13:00-23:45
PD. Y ya sabes, si te acercas a Territorio Era dile a David que eres uno de los nuestros… te tratará como mereces.
Fotos: Gregorio González
Impresionante este escondite, David suscribo todo lo escrito y las fotos de J.Ge dan buena cuenta de las exquisiteces, os faltó por mencionar la papa rellena, pero imagino que en vuestra andanza por el local aún no estaría en carta.
Me quedé con ganas de probar el tomate green zebra, pero ya nos dijo David (coopropietario) que estaban cambiando la carta, para ofrecer así los mejores productos de temporada. Nos preparó una ensalada de tomate, con un toque picante, y aun marinado de quitarse el sombrero.
Super recomendable.
Mola, eh Daniel?
Me alegro de que hayas disfrutado tanto como nosotros.
Abrazo!