¿No te pasa que cuanto más lees sobre algo, y más te empapas del tema, te da la sensación de que menos sabes? Esto es lo que me sucede con la gastronomía, y más en concreto, con la gastronomía japonesa. Es tan bestia la cantidad de cosas que hay que saber para llegar a entender bien lo que supone el ritual de la comida para los japoneses, que cuanto más leo, veo y pruebo, más quiero, porque más me queda por conocer. Por eso queríamos dejar de procastinar con el restaurante de esta semana, Umiko.
Se trata de uno de los japoneses más frecuentados por quienes van buscando una experiencia donde la autenticidad y la calidad sean quienes mandan, y donde los chefs Pablo Álvaro y Juan Alcaide (ambos ex Kabuki) llevan dos años soltándose la melena para ofrecernos la interesante y creativa carta. Sí, Umiko es de esos restaurantes en los que dan ganas de pedirse «uno de cada». Ya mismo te contamos lo que probamos.
De aperitivo, Edamame (vainas de soja) con un mojo japonés elaborado por ellos.
Ostra en tempura, con gazpacho de chile y hierbabuena. Según nos cuentan, todas sus ostras vienen de la Playa de Utah (donde se hizo el desembarco de Normandía).
Bolognesa de atún, es un tartar de atún con base de somen noodles. Para sus tartares usan una soja con 2 años, elaborada en Japón de forma artesana.
Cangrejo de río (de concha blanda) a la madrileña, con tomate y yema en la base, todo ligado, brutal.
Hasta entonces refrescamos con una Kirin, y en este momento pasamos a un vino blanco alemán por copas, Dr.Bürklin-Wolf.
Nigiri de Vieira flambeada, con mantequilla D.O. Francia, hecha con parmensano, vino y ajo. Todos los nigiris de Umiko están hechos con un arroz viene de Japón (Toyama), y la soja usada para pincelar algunos de ellos, tiene 5 años.
Nigiri de sargo a la bilbaina. Sus pescados son preparados con el método Ike Jime, una muerte rápida, con posterior sangrado y guarda a temperatura perfecta para que llegue al momento del consumo en su momento más óptimo.
Nigiri de socarrat de paella de gamba blanca de Huelva. A medio masticar el nigiri, chupas la cabeza y Boom.
Nigiri de Toro con Yuzu Kosho (hecho con pimienta rosa, yuzu y chile). Este, para mi, fue el más escandaloso de todos.
Facera De Atún, con curry rojo Tailandés y hierbas aromáticas. Arroz intercalado (no mezclado). De lo mejorcito, y de lo más nuevo, en Umiko.
Y de postre, una Panacota asiática, con leche de soja de galanga (una especie de jengibre, más afrutado), mermelada de yuzu y polvo de galleta de algas.
Resumiendo, en Umiko te encontrarás productos de muchos quilates (y siempre de temporada), fusión, creatividad y solidez en cada bocado, para una experiencia bastante purista, ya que viene a ser de lo más parecido a lo que podríamos vivir en Japón (con las técnicas necesarias aplicadas a pescados, arroces y salsas, para llegar al punto óptimo de cada sabor), pero sin salir de Madrid. Con un ticket de (fácil) 50 euros por persona, nos ha gustado, y para ellos va nuestra recomendación de la semana.
Para que les sigas la pista, aquí te dejamos la web de Umiko, Facebook, Twitter e Instagram
Calle de los Madrazo, 18
914 938 706
Horarios
Lunes – sábado: 13:30 a 16:00 y 20:30 a 24:00.
Domingos cerrado.
Fotos: Gregorio González
Trato déspota, y haciendo uso ilegal de la tarjeta de credito . Han perdido el norte¡
Notice that this restaurant has two Yelp reviews, as their first one has terrible ratings, so they remade a new page…
Terrible booking experiences. I tried to book a reservation online for my bachelorette party, but accidently booked the wrong date, as the calendar was flipped from what I was used to. I canceled it, then had a friend try to rebook, but she did the same thing. We could not cancel the second reservation, as it was under the same name, for the same time, and the system believed it was already cancelled.
So we tried going by the restaurant to tell them in-person (I was traveling through and don’t speak Spanish, so unable to have cell phone service to call). They were CLOSED when they stated that they would be open. I was unable to tell them to cancel the reservation, as it was closed. I even tried to eat here that night (with my bachelorette party), but they were closed on a day stated open.
Then they emailed me about the wrong date reservation. I told them I didn’t want it. It was within the free cancellation date (I have this confirmed with their stated policy for a weekday and the email time stamps). They charged my credit card a 75 EU cancellation fee, even though it was prior to the deadline.
I tried fighting it with my friend, who speaks Spanish translating, but they will not comply. They last said they are «looking into it», but haven’t replied in over a month. TERRIBLE SERVICE AND EXPERIENCE. AVOID THIS PLACE AT ALL COST.