La Panamericana fue, hace ya más de 5 años, de los primeros restaurante a los que fuimos al comenzar este blog, la verdad es que siempre lo he recordado con mucho cariño… así que cuando nos enteramos de que el que por aquel entonces era su camarero, Carlitos (Carlos Pérez), y la chef Filomena Grudeski habían vuelto, esta vez con un proyecto de distinto nombre, Oceanika, pero con el mismo concepto y esencia de La Panamericana, salimos corriendo a recordar aquella experiencia.
La filosofía del restaurante Oceanika está muy clara, es una propuesta gastronómica latina, con continuos guiños a otras zonas del mundo, donde los trampantojos son los protagonistas, es decir, que el sabor y la diversión están asegurados. Desde el comienzo, ya te avisan de que allí «todo se hace mal, todo se hace al revés», y así es, porque su menú degustación de 8 pasos (30 euros por persona, sin bebida), que fue el que pedimos, empieza con un café, y se termina con un nigiri… sí, como lo oyes.
El local está ubicado en una calle bastante escondida al paso (si no vas a propósito, no pasas por allí), pero se trata de un agradable espacio donde la luz, la madera, las frutas, las plantas y los tonos blancos son los elementos que mandan en la decoración. En cuanto a la comida de Oceanika (que es lo que más te importa, lo sé) sigue al 100% la misma línea que su predecesor… te contamos en qué consiste su Menú degustación.
Tras pedir un par de piscos, comenzamos con su famosa Cafetera Desestructuradora, una cafetera italiana en la que sirven un caldo de pescado y marisco. El concentrado del caldo en la parte inferior de la cafetera, en el centro unas verduritas (pimiento rojo, verde, cebolla y setas chinas), y arriba sésamo junto con gambas y mejillones… el caldito está de muerte.
Churros con Chocolate, se trata de falsos churros de harina de maíz rellenos de queso, y el chocolate es una crema de frijoles negros.
Tiradito de Oldfish, en salsa de tamarindo (tal vez demasiada en este caso). Es un tiradito de pez mantequilla, te recomiendan que eches las palomitas en la salsa al terminar el pescado.
Temaki a la mexicana, cazón en adobo rebozado en harina de garbanzo con hierbas aromáticas (menta, cilantro y albahaca), envuelto en una hoja de lechuga en plan «roll» japonés.
Bloody Mary al estilo del restaurante Oceanika, con «efectos transmutadores»… este no te lo desvelo. Solo te digo que fue el que más plato que más nos gustó.
Cucurucho de cochinita, y de ají de gallina. Conos hechos con tortilla de maíz, rellenos del famoso peruano «ají de gallina», y el famoso mexicano «cochinita pibil».
Lomo Saltado, lo presentan en una ardiente piedra volcánica, tiras de lomo al wok con unas tortillas mexicanas en forma de falsos noodles.
Y de postre, como te decía al comienzo, Sushi… sí, un falso nigiri de arroz con leche, cubierto con membrillo de guayaba, y el wasabi no es wasabi, sino compota de jalapeños.
Y unas Hostias con dulce de leche, obleas con el mítico manjar, que me vuelve loco por cierto.
Después de 5 años, este menú degustación, ahora de Oceanika, me ha vuelto a divertir, y eso ya de por sí es de agradecer. Carlos le sigue poniendo cariño y empeño, y Filomena sigue conservando su buena mano en los fogones. La recomendación es que en vez de pedir de carta, vayas a por su menú degustación de 8 pasos por 30 euros (sin bebida), donde la relación calidad precio es la que manda, y donde lo que está claro es que van a poner todo su empeño para hacerte pasar un muy buen rato… Por todo esto, esta semana va para ellos nuestra recomendación semanal.
Aquí te dejamos la web del restaurante Oceanika, su Facebook e Instagram.
Calle Antonio Pérez, 26.
Cierra lunes por la noche y domingos completos. El resto de días: 13.00-16.30 y 21.00-00.00.
Fotos: Gregorio González
Me gusta vuestra cronicas le da y un toque especial. He probado algún rest. recomendado t fue todo bien. Bueno el precio ni
Gracias por el comentario Román, a seguir dándole!