Madrid se ha convertido, en los últimos años, en el epicentro de la gastronomía internacional. Prueba de ello es que no solamente los mejores chefs del país han venido para abrir sus proyectos en la capital, también chefs de la talla del mexicano Enrique Olvera lo hacen ahora, con la llegada del restaurante Jerónimo.
Siguiendo la tendencia de los grandes hoteles con grandes restaurantes (Amós, Deessa, Dos Cielos, Haroma, Hortensio, Ramón Freisa, Isa, y un largo etcétera), acaba de inaugurarse, dentro del hotel The Edition Madrid (Plaza de Celenque), este restaurante que cuenta con la firma gastronómica del reputado chef. No hay que pasar por alto que su restaurante Pujol (Ciudad de México) ha sido considerado uno de los mejores del mundo en varias ocasiones.
En Jerónimo, al contrario que en su restaurante Pujol, no te vas a encontrar alta cocina mexicana, sino más bien sabores mexicanos tradicionales, cocina casera de toda la vida elaborada con productos españoles, dentro de un espectacular local dividido en varios espacios, donde el diseño y la vegetación conviven en armonía.
Y también una carta en la que apetece todo, con entrantes como el Guacamole (no podía faltar), Aguachile, Gringas de camarón, un soberbio Choriqueso, Calamares a la veracruzana, Arroz a la tumbada, Pescado a la talla, o la mítica Cochinita Pibil.
Según sonaba Xavier Cugat (la banda sonora acompaña la experiencia a la perfección), nos llegaba la carta. Resultó muy difícil elegir, pero ya mismo te contamos lo que pedimos en esta primera visita al recién inaugurado Jerónimo.
Empezamos con un cóctel, el llamado «Refresco», con manzanilla Callejuela, Vermut Petroni Rouge, vino espumoso y bitters. Para abrir el apetito, nada mejor… con permiso de sus Aguas frescas.
Seguimos con una generosa ración de Guacamole, muy clásico, pero con el aporte del chile serrano, hierbas frescas (estragón, albahaca, hierbabuena), y unas adictivas tostadas caseras de maíz.
Seguimos con el Aguachile de mariscos (bastante picantón gracias al chile habanero), de langostinos, con espaguetis de pepino, y cilantro.
Después, un must en Jerónimo, el Choriqueso. Muy típico del norte de México, elaborado con queso Xoven (La Coruña) con tortillas de harina. Te haces tus propios tacos, le echas el chile por encima, y flipas con el sabor.
Llegando casi al final, el Arroz a la tumbada, un plato típico de la región de Veracruz. Una especie de arroz meloso, con bogavante, pulpo, camarón tigre y chiles tatemados.
Y por último, la Cochinita Pibil, con tortillas de maíz (todas las tortillas las elaboran allí mismo, al momento). No dejes de pedirla, y ojo, no te pases con la salsa de habanero, que está pero que muy potente.
De postre, Merengue Ron Pope, con merengue seco, Licor de Ron Pope, y mermelada de melocotón. Déjate hueco para el postre, lo merece.
Nos ha gustado, y mucho, esta primera visita al recién inaugurado Jerónimo. Tener la suerte de contar con un restaurante mexicano con la firma de uno de los chefs mexicanos más influyentes del mundo, es todo un privilegio. El espacio es espectacular (no solo el restaurante, sino el hotel al completo merece una visita), la música acompaña de maravilla, el servicio de sala está muy atento, y lo más importante, la calidad gastronómica también está a la altura. Apunta, la Cochinita y el Choriqueso son brutales.
Aquí vas a comer auténtica cocida mexicana, casera, hecha con cariño y producto español de calidad, en generosas raciones llenas de sabor. Es un restaurante perfecto para comer muy rico, pasarlo bien comiendo con las manos, y pagando un ticket que rondará los 40-50 euros por persona. Otro plus, puedes dejar el coche en la puerta del hotel The Edition Madrid, y ellos se encargan de aparcarlo.
Aquí puedes seguirles en Instagram, o ver su página web:
Plaza de Celenque, 2.