CERRADO PERMANENTEMENTE
Que Paco Morales es uno de los chefs con más talento en la escena actual, es algo indiscutible, y que en Al Trapo te puedes dar un grandísimo homenaje por un precio más que razonable, también lo es.
Siempre he pensado que una de las cosas más complicadas para cualquier artista, sea de la disciplina que sea, es llegar a tener un sello personal. Para conseguirlo no solo hay que dedicarle horas, hay que dejarse la vida en ello. ¿Sabes ese inconfundible sonido de Michael Jackson, o ese cuadro que sabes que es un Picasso sin ninguna duda, o esa peli con el sello de Martin Scorsese…? Pues a mi me pasa lo mismo con Paco Morales. Si ves un plato suyo, sabes que es suyo, y si pruebas una de sus creaciones, es muy posible que también.
Paco Morales ha realizado un gran trabajo como asesor gastronómico en Al Trapo, Rafael Cordón es quien día tras días está a los mandos en la cocina, y Pablo Marrón ejecuta un trabajo perfecto en sala, buen tandem el de estos dos, que nos hicieron disfrutar de lo lindo en este luminoso restaurante ubicado en el Hotel Las Letras (en plena Gran Vía de Madrid). Nos pusimos en sus manos para darnos un homenaje maravilloso, te lo contamos ya mismo.
Aireado de tortilla española, con anchoa y pimiento verde, de un solo bocado. Crujiente, cremoso, sorprendente. Es uno de los clásicos de su carta, y con razón.
Bollo preñado de cordero tikka masala y lentejas secas. Lo sirven sobre una baldosa de la fachada del antiguo hotel, que según nos cuentan, Paco guardó con la intención de que sirvieran como platos para algunas de sus creaciones. Este bocado de pan al vapor, con el saborazo del cordero y el crujiente de las lentejas, es grandioso.
Mazamorra de almendras, con cous cous de Idiazabal, corazón de tomate, naranja y vinagre de PX. Una cucharada con una mezcla de todo, y te vuelves loco. Es cremoso, con notas dulces y ácidas, refrescante y muy sabroso. De lo que más nos gustó.
Carabinero asado, con emulsión de pimentón, base de patatas fritas y tallarín de calamar. Con la cabeza del carabinero con salsa (con un punto picante) dentro aparte. Verter, mezclar y a volar.
Boquerones fritos con fécula de patata, ajetes, cilantro, albahaca, polvo de yogurt y salsa de curry rojo con fumé de pescado. Mira que el nivel es alto, pero este plato para mi gusto, despunta.
Royal Ramallo de mar, con codium, ortiguillas fritas al momento (con doble enharinado), chalote marcada en plancha, brotes de salicornia y de espinaca, y un caldito de cebolla.
Rollo vietnamita, frito con verdura y ternera, y tartar de navajas por encima. Este plato lo han versionado de nuevo hace poco, y creo que ha mejorado incluso el anterior.
Presa ibérica moruna (en horno de carbón), con base de hummus de guisante, hoja de siso y pak choi. Si te gusta la carne, el sabor de esta presa te va a volver loc@.
Castañuelas de cerdo ibérico guisadas, con ñoquis de polenta y caracoles de mar. Las castañuelas son unas glándulas salivares del cerdo, con una textura similar a las mollejas, que Paco versiona en este plato de mar y montaña.
La comida llegaba a su fin, una lástima, pero quedaban aún un par de maravillas dulces, los postres. Unas Fresas con nata, con coulis de fresa y aros de fresa con pimienta negra.
Y su famosa Piña asada, con galleta, merengue italiano y helado de piña asada, y cardamomo. Uno de los básicos dulces en Al Trapo, que hemos pedido siempre que vamos.
Y para acabar de redondear la experiencia, nos subimos a su ático, el Ático 11 con vistas a la Gran Vía. Pegaba bastante el sol, porque fuimos a comer y entre tanto nos dieron las 4 de la tarde, así que le pedimos a Pablo que nos hiciera un Frappé bien fresco que entró maravillosamente. De todos modos, casi mejor te recomendamos que vayas a cenar, y luego ya subas por la noche al ático a por un copazo, es un plan perfecto.
Al Trapo son sabores con tradición, técnicas de vanguardia, equilibrio en el modo, intención en la forma, investigación de base, atrevimiento en cada plato, y todo esto, con una fuerte base de raíces bien definidas y muy claras en toda su obra. Paco Morales acierta de lleno en Al Trapo, con su propuesta de alta cocina informal para compartir, con un ticket medio de 35 euros por persona, es una experiencia que cuando pruebes, repetirás, una y otra vez, ya verás ya…
Aquí tienes su web, Facebook, Twitter e Instagram
http://www.altraporestaurante.com/
Hotel de Las Letras. Calle Caballero de Gracia, 11
Horario:
Martes a Sábado: 13.00-16.00 y 20.00-23.30hrs.
Domingo y Lunes: cerrado.
Fotos: Gregorio González.
Tuve el placer de comer en Al Trapo en el mes de marzo y me gusto muchísimo. Mi menu fué diferente al vuestro. Sólo coincidimos en la Mazamorra de almendras, que me pareció espectacular.
No me pierdo ninguna de vuestras recomendaciones. Es un placer leéros y conocer nuevos sitios a través de vuestra web.
Muchas gracias.
Es que esa Mazamorra es mucha mazamorra!
Gracias Elena, un placer ayudarte a fichar sitios nuevos.
Un abrazote y feliz finde 😉