Si vamos a hablar de pizzas, empecemos por el principio, por los pilares básicos sobre los que se debe sustentar una buena pizza napolitana… Por un lado los ingredientes: harina de fuerza doble cero (de Molino Caputo), tomate San Marzano y mozzarella ambos con D.O.P, y por otro, un horno de leña artesano para darle caña a la mezcla. Bueno, pues todo esto es exactamente todo lo que tienen en Grosso Napoletano, te lo contamos.
Acaba de comenzar su andadura, pero ya lo tienen a reventar, y con razón. En Grosso Napoletano han conseguido respetar la tradición napolitana, en todas las fases de producción de las recetas de las protagonistas de su carta, sus pizzas. Sus pizzaiolos napolitanos hacen una mezcla de harinas para obtener una masa de doble fermentación (clave para que la pizza esté así de buena), les añaden ingredientes frescos traídos a Madrid dos veces por semana, y finalmente las tuestan en un horno de leña de piedra refractaria hecho a mano, para conseguir la tradicional, la Verace Pizza Napoletana.
Pero vamos por partes, que me emociono con el tema pizza y se me olvidan otros detalles. La decoración de Grosso Napoletano, con ciertos aires industriales, y nórdicos, con predominio de maderas, negros, plantas… me resultó muy agradable.
Y la carta, donde como ya te adelantaba las protas son las que están llamadas a convertirse las mejores pizzas napolitanas de Madrid, también nos encontramos con los míticos anitpasti, y en la sección dulce 5 postres. Esto fue lo que pedimos.
Una Burrata Pugliese, bastante tocha, fresca y cremosa como ella sola, y acompañada de tomate natural y un pesto sabroso y consistente, buenísimo.
Otro de los clasicazos antipasti, un Vitello Tonnato, finas lonchas de ternera blanca con salsa de atún, anchoas y alcaparras, que elaboran ellos mismos, y que le va de miedo a las lonchas de carne. Si a eso le acompañas con una Calatrava (de Ciudad Real), cada bocado cobra, aún, mucho más sentido.
Y comenzamos con el festival pizzero, con una Pizza Diavola, con salame piccante napoletano, mozzarella y, como te adelantaba, tomate San Marzano. Saborazo del salami, y dosis de picante en su justa medida. La masa es un espectáculo. Voló.
Una Pizza Grosso, con rúcula, prosciutto di Parma, tomate San Marzano, mozzarella, lascas de parmesano y tomate Cherry. Misma base, sabor muy diferente, mucho más fresca. Si vas a un restaurante que presume en carta con algún plato con el nombre del propio restaurante, hay que pedirlo, en este caso lo bordan.
Y por probar otro de los classics de toda la vida, y un fijo en la carta de Grosso Napoletano, una Pizza Calzone, rellena de tomate San Marzano, mozzarella, ricotta, pimienta negra y salame piccante napoletano. Aunque en la foto no tienes referencias, tiene muy buen tamaño, y un toque picante muy sutil.
De postre, pues más pizza… la Ichi´s Nutella Pizza, con nutella y crema mascarpone. La bomba, sí.
Y un Albero Da Zia Lucy, una crema de nata helada, polvo de galleta y «mucha magia». Receta artesana de la casa, tienes que probarlo.
Ninguna pizza supera los 10 euros en la carta, por lo que por persona el ticket no superará (a no ser que seas una mala bestia) los 20-25 euros. Le auguramos mucho éxito a esta nueva pizzería ubicada en el esquinazo de Hermosilla con General Díez Porlier. Grosso Napoletano es sin duda una gran (y sólida) apuesta por la auténtica pizza Napolitana en Madrid, y por esto va para ellos nuestra recomendación de la semana.
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C/ Hermosilla, 85. C/ Santa Engracia, 48.
Fotos: Gregorio González