No es fácil encontrarlo, desde ya te avisamos. Eso sí, una vez que llegas te dan ganas de quedarte un buen rato, eso también hay que decirlo.
Con apenas año y poco de recorrido, Pisco 41 es un restaurante peruano con las ideas muy claras. Comida peruana en forma de raciones degustación, buena, sencilla, sin más pretensiones, pero rica, y lo más importante, honesta.
Una decoración sencilla, con algún que otro motivo temático, como este gran mural que hicieron especialmente para ellos, donde se representa la leyenda de El Dorado.
Poco esperamos para hacer honor al nombre del restaurante y pedir unos buenos piscos, un clásico, entraron solos.
Y después pedimos lo siguiente.
Yucas a la huancaina, unas yucas fritas acompañadas de una crema de ají amarillo. Estos sabores me transportan a mi infancia (no sé si sabes que la mayoría de mi familia es latina), y este plato en concreto, así lo hizo.
Tiradito de corvina, marinado con una emulsión de leche de tigre y palta (aguacate), con boniato y chips de patata. Posiblemente el plato que más nos gustó, con permiso del chicharrón.
Quinoa fashion roll, un taboulé de quinoa con verduras picadas, con vinagreta de maracuyá, lima y vinagre, y envueltas en algas nori. Plato sano, nutritivo y muy sabroso.
Chicharrón de panceta de cerdo, con salsa tari. La carne lleva 5 horas de cocción, se congela, y después se fríe, lo que hace que el interior esté jugoso, y el exterior sea una capa crujiente. Buenísimo.
Ceviche clásico de corvina y leche de tigre, boniato, cancha y choclo. Frescor y acidez muy controlada (tal vez demasiado para lo acostumbrado que está nuestro paladar al «punch» de la leche de tigre), pero sin duda nos gustó.
Malaya a la arequipeña, falda de ternera en lenta cocción (6 horas), macerado con aderezo de ají panca y vinagre de jerez, papas doradas, reducción en su propio jugo y ensalada criolla. Carne con saborazo, pero con equilibrio.
Y para terminar, una Tarta de lúcuma, por si no la conoces, se trata de una fruta muy poco conocida a este lado del charco, pero con un sabor muy sugerente, con notas entre el café, el chocolate… es difícil de buscarle parecidos.
El ticket medio suele rondar los 25 euros, como te decía al principio del post, propuesta atractiva y honesta. Buen restaurante peruano este Pisco41, repetiremos, que se nos han quedado muchos por probar… el Lomo Saltado, las Alitas Chiferas, alguna de sus Causas… pero desde ya se cuela en nuestra lista de restaurantes recomendados en Madrid.
Aquí te dejamos su web, Facebook, Twitter e Instagram:
C/ San Nicolás, 8
28013 Madrid
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Fotos: Gregorio González