CERRADO PERMANENTEMENTE
BocaCalle nace como otras tantas historias de las que te hemos hablado, de una reinvención, de un bendito “estoy hasta los c****** de todo”, de una fuga de la zona de confort de Nacho Fernández y Alberto García, amigos desde la facultad de derecho, que un día lo dejan todo para perseguir su sueño, montar su propio restaurante.
Y menos mal que cambiaron las leyes por los fogones, porque de seguir con el derecho nos estaríamos perdiendo este proyecto tan potente, BocaCalle, que vio la luz hace tan solo 3 meses, al juntarse con dos socios más (Álvaro y Miguel), que aportaban la parte del negocio que les faltaba.
Para idear la estética del local contaron con las arquitectas More&Co, quienes le pusieron el toque de color (rojo) que necesitaba, y dividieron la sala en dos, terminando de redondear la propuesta con la zona Boca, la roja, y la zona Calle, la gris con metales y la cocina vista. Y con Boa Mistura, quienes se encargaron de pintar esa zona “Boca” con lo que serían unas papilas gustativas vistas al microscopio.
Y en cuanto a la propuesta gastronómica, viene a ser Street Food, pero con un giro de tuerca y un toque canalla, como ellos mismos lo definen, y con producto nacional. Y el artífice se llama Daniel Álvarez (4 años con Martín Berasategui), a quien ficharon después de hacer una prueba y dejarles bastante locos, según nos han contado. Él es quien se encarga de elegir los mejores proveedores y de investigar para acceder a ciertos productos muy concretos.
Bueno, que me enrollo como siempre, esto fue lo que pedimos.
Capricho ahumado, una tosta de pipas con aceite de oliva, con tomatitos cherry confitado a baja temperatura, micromezclum (brotes tiernos) y sardina ahumada, con azúcar por encima, que se carameliza en mesa, y acaba con esferificaciones de sésamo. Plato original, atrevido, con buena mezcla de sabores, ahumado, dulce, amargo… nos encantó.
Gyozas de caza, se rellenan de ciervo estofado que le aporta un sabor potente, y van sobre un carpaccio de boletus con aceite de trufa blanca, y acompañado de un caldito hecho con hueso del propio ciervo y hueso de jamón tostado, del que me hubiera tomado un buen bowl.
Rissotto Oceánico, uno de sus platos estrella, arroz arbóreo de Italia, con plancton, zamburiñas, huevas de erizo naturales y dos tipos de alga, la salicornia (esparrago marino) y alga codium, ambas gallegas. Mucho sabor a mar, pero muy equilibrado, y el punto del arroz, perfecto.
Hasta aquí, Alberto nos aconsejó regarlo con un Gaba Do Xil, un Godello muy interesante.
Y desde aquí, hicimos lo propio con Cortijo Los Aguilares, un tinto de Ronda que también nos sorprendió muy gratamente.
Estofa-Dog, este es otro de sus hits, han vendido 1.700 en apenas 3 meses, el típico perrito deja de ser típico si lo rellenas de carrilleras a baja temperatura (12 horas), caramelo de cebolla, cebolla crujiente y kétchup de kimchi, mostaza, y debajo le pones chips de verdura, una pasada.
Astur-Taco, son tacos de maíz con picada de secreto ibérico, cambian el frijol por la fabe asturiana, le añaden picante thailandes, y te dejan una lima para que refresques el picor, que bajo mi punto de vista, no es excesivo.
Y de postre, su particular versión de la Tarta de queso, en texturas: queso gallego ahumado, espuma de crema francesa, bizcocho aéreo de queso brie, y una mousse de galleta maría, y entre medias unas tejas de almendra y un caviar de frambuesas congeladas… original sin duda, y muy divertido también al combinar texturas y sabores en boca.
Como puedes ver, mola mucho lo que hacen estos chicos, con un ticket medio de unos 25-30 euros, puedes pegarte un buen homenaje recorriendo diferentes comidas Street Food del mundo, pero versionado y cocinado con producto español. Una carta rotativa, que cambia cada 4 meses, y que estamos como locos por seguir descubriendo.
Aquí os dejamos su web, Facebook e Instagram:
Calle Santa Teresa, 2
916 225 915
Horario:
Martes-Sábado: 12:00-02:00
Domingo: 12:00-16:00
Lunes Cerrado
Si te pasas por BocaCalle y quieres contarnos qué tal la experiencia, estaremos encantados de leerte, y si es así y quieres chivárselo a esos amigos #conelmorrofino, seguro que te lo agradecen… ¡mil gracias!.
Fotos: Gregorio González
Un restaurante increíble, ¡tenemos muchas ganas de volver!
Y yo! jejeje un abrazo compañeros.