Cuando María contactó con nosotros para que fuéramos a conocer su local, le echamos un vistazo a su web y en seguida supimos que su propuesta nos iba a gustar.
La idea es muy sencilla, una Abacería (han querido recuperar la tradición de los establecimientos donde se podía comprar aceites, conservas o legumbres, y a la vez degustarlos en el mismo local) que apuesta por los productos gaditanos, trayendo tapas y platos de la costa y de la sierra de Cádiz al centro de Madrid.
Todo esto unido a una interesante carta de vinos, a un local con aire a bar de toda la vida pero con detalles que le dan personalidad propia (como las casi 3000 botellas o a sus corazones de ganchillo en varias de las paredes), y sobre todo a mucho mimo, el mimo que pone esta familia para cuidar cada detalle, hace que Bar Lambuzo sea un local que hay que conocer.
Según nos explicaron ellos mismos y según reza en una de sus paredes, en su tierra se llama “lambuzo” a la persona que le gusta probar todo lo que le pongan por delante, esté en su plato o en el del acompañante. Y es eso exactamente lo que nos pasó allí, que casi nos pegamos por la última croqueta.
Además de la sala principal, donde se encuentra la barra y varias mesas, tienen una zona en la parte inferior del local, donde además de bodega tienen un buen espacio reservado para eventos privados. Fuimos en pleno mes de Julio, y allí abajo se estaba muy fresquito.
Bueno, pasamos a contaros nuestra comida, que desde ya os adelantamos que disfrutamos de lo lindo 😉
En primer lugar nos trajeron unas Patatitas fritas en cucurucho, con una pequeña cazuelita con rodajas de zanahorias dulces, un aperitivo muy correcto para ir abriendo boca junto con una cervecita con limón bien fría.
Después, empezamos con una ronda de cosas fresquitas.
Nos trajeron un Salmorejo con melva canutera, donde el toque de melva nos sorprendió gratamente, un Salpicón de pulpo, que nos entró perfecto, y una Ensaladilla de atún de Barbate. Los tres buenísimos, junto con nuestras cervecitas, ya de primeras nos hicieron olvidar el calor con el que llegamos.
Después de estos tres, llegó la hora de probar la Mojama de barbate, y el Chorizo ibérico de la Sierra de Cádiz. La mojama tenía un corte más fino del que estamos acostumbrados, y las gotas de limón que la bañaban le venían de lujo. Sobre el chorizo… ¡pues la verdad es que es difícil explicar lo bueno que estaba! tenéis que probarlo.
Entonces es cuando nos pusieron las Croquetas de gambas al ajillo sobre la mesa… como os imaginaréis, esto de sacar fotos chulas de los platos es una tortura. Cuando vas con hambre y te ponen algo así sobre la mesa, y la primera foto no sale bien, y la segunda tampoco, ni la tercera… la cosa se empieza a poner difícil. Esto fue lo que nos pasó con estas croquetas. Finalmente salió la foto buena, y pudimos probar la que para nosotros es la estrella de su carta. Unas croquetas que merecerían un post completo. Son sencillamente geniales.
Siguiendo en la onda gaditana, mientras pedimos una Manzanilla (de Sanlúcar de Barrameda) le atacamos al Choco frito, que como debe ser, estaba tierno y nada grasiento, muy ligero. Esto con la manzanilla casi hace que se derramaran lágrimas sobre nuestras mejillas.
Como nos habíamos quedado prendados de las croquetas de gambas al ajillo, queríamos más, y pedimos las Croquetas de tortillita de camarones, aunque para nuestro gusto no llegan al nivel estratosférico de las de gambas, están realmente buenas. Llevábamos tiempo sin probar tortillitas de camarones, y la verdad es que esta masa está muy lograda.
Y cómo nos íbamos a ir sin probar algo de carne… le dimos al Solomillo al whisky, un plato típico de Sevilla, solomillo de cerdo muy tierno, con una salsa a base de ajo, limón y whisky. Esto, acompañado de un Vino sevillano de naranja (Duque de Carmona, de Bodegas Góngora de Villanueva del Ariscal), sabía a gloria bendita.
Pues aunque parezca increíble, después de este festín aún queríamos algo dulce. Como éramos tres, pedimos tres postres para compartir, fueron estos.
El Arroz con leche con polvo de galleta, el Tocino de cielo con crema de yogur, y la suprema Tarta de Queso. Los dos primeros estaban buenos, caseros, muy correctos… pero la Tarta de Queso nos dejó sin aliento. Desde que llevamos probando postres es muy posible que no hayamos comido una tarta de queso tan buena como esta, así que imaginaros de qué estamos hablando. Por lo visto la hace una de las hijas de la familia, y está ¡Es-pec-ta-cu-lar!
Esta comida, con bebidas incidías, sale por 15 euros por persona, lo que demuestra una vez más que la calidad no tiene por qué ser cara. Productos de la tierra, a precios ajustados y todo hecho con cariño, ¿qué más se puede pedir?
Aquí os dejamos su Twitter, Facebook, web y dirección:
Calle de las Conchas, 9.
911 434 862
PD. Esperamos que vayáis y nos deis vuestra opinión en los comentarios… Ah, y no olvidéis decir que vais de nuestra parte, ¡seguro que esta familia os trata genial! Gracias por leernos 😉
Somos dos zamoranos, gustosos de la buena comida, afincados en Madrid. Llegamos al Lambuzo a través de vuestro blog y nos hemos convertido en clientes fijos. Destacaría la calidad del producto y su sorprendente buen precio en una ciudad donde es dificil no sentirse estafado por los precios desorbitados de casi todo. Lo peor: que nos cuesta salir de allí y probar sitios nuevos
Bien! Me alegra leer esto… pues nada, a seguir Lambuceando. Aunque también he decirte que en el blog tienes muchas recomendaciones de ticket similar.
Abrazo!
yo voy a ir el domingo…menuda pinta!! gracias x las fotos
Ya sabes. Dale a las croquetas de gambas al ajillo y a las de tortillita de camarón!
Gracias por leernos. 😉
Hola! Ayer fue la segunda vez que comí en un sitio de que había leído en vuestro blog y la verdad es que me han gustado ambos! Anoche cené en el Bar Lambuzo con unos amigos y nos gustó a todo, sobre todo por el trato genial y también por el hecho de poder probar cosas distintas sin tener que salir del centro. Pedimos las ortiguillas también—son únicas, hay que probarlas cuando volváis.
Ah, y por cierto—nos preguntaron cómo habíamos encontrado el restaurante y les dije que a través de vuestro blog : )
Qué bien!
Nos encanta que os gusten nuestras recomendaciones.
Muchas gracias por leernos, y por comentar que les conociste en nuestro blog!.
Allí estuvimos, el trato es excelente nos ayudaron en la elección, asesoraron en la selección a gusto de todos los comensales que fuimos, degustamos calidad, buenos productos bien elaborados y sabrosos, una vez os agradecemos vuestra recomendación, fué un acierto.
Gracias a ti por tu fidelidad Ana María! 😉
Ayer tuvimos oportunidad de saborear esas croquetas… en efecto ¡qué croquetas!!! Tenían de ortiguillas que también probamos y verdaderamente increíbles, la ensaladilla, los chocos, el solomillo… No solo la comida sino el trato tan familiar es digno de tener en cuenta. Estamos deseando volver para seguir lambuceando porque con un marido de Huelva encontrar un sitio con verdadero sabor a sur no es habitual en Madrid.
Qué bueno! Nos alegra mucho que te haya gustado.
No dejes de probar las Croquetas de tortillita de camarones 😉
¡Muchas gracias por leernos y por el comentario Amaya!
Vaya una pinta, hay que ir.
No tenía hambre y ahora mismo,( me pilla un poco lejos) me acercaba a degustar algún platillo.
Ya os contaré
Eso, si vas ya nos contarás qué te parecen esas croquetas… porque qué croquetas!!!
Yo cuando estuve me emocioné… Hacía mucho que no estaba en un sitio tan mediterráneo y tan zen a la vez.
Toda una experiencia y ellos unos encantos.
Exacto, a nosotros nos ha gustado mucho, toda su carta y por supuesto como bien dices, el trato tan amable de toda la familia.
Muchas gracias por leernos Loreto!