Trattoria Manzoni

Era martes, al medio día, 40 grados a la sombra y nosotros con unas ganas de pizza exageradas. Queríamos pizza y de la buena, nada de historietas, y pasta fresca de verdad.

Llevábamos tiempo buscando un hueco para visitar Don Lisander, nos lo habían recomendado en dos ocasiones pero aún no habíamos podido ir, así que decidimos probar con su hermano pequeño, Trattoria Manzoni, que con apenas 1 mes y medio de vida (inaugurada a finales de Mayo 2013), habíamos leído que tenía una carta muy parecida y la misma calidad que Don Lisander.

Nada más llegar, un gran horno nos dio la bienvenida, de esos que miras y piensas… aquí se tienen que cocer buenas pizzas. El local, con una decoración sencilla pero resultona, tiene una primera zona con una barra, una segunda con dos mesas altas con cuatro sillas cada una, y una última zona al fondo con varias mesas más.

Como la cosa pintaba bien, y parecía que íbamos a necesitar luz, preferimos sentarnos en la zona de las mesas altas, que tenía mejor iluminación que la otra sala, aunque en esta última hay luz más que de sobra.

Un detalle que nos pareció curioso fue observar que el techo está recubierto con un material aislante de sonido, para evitar que las voces reverberen y creen mucho ruido en la sala, y parece ser que les funciona muy bien.

Al poco tiempo de sentarnos, vino Nacho, el chef y responsable de este proyecto, y como solemos hacer, nos dejamos asesorar por él. Pedimos un par de copas de vino (ya llevábamos dos refrescos y una cerveza, por lo de los 40 grados), de Páramo de Corcos, un tempranillo Ribera del Duero que nos vino muy bien para regar la comida, la cual os pasamos a contar ya mismo.

Antes de nada, nos trajeron como aperitivo un Salmorejo en un par de vasos de chato, estaba buenísimo, muy cremoso y ligero, con un par de picatostes regados con aceite de oliva (no preguntamos pero estamos casi seguros que era virgen extra).

Lo siguiente fue la Burrata al tartufo, queso fresco italiano, hecho a base de mozarella y crema, con láminas de trufa, una sutil base de aceite y una salsa de tomate buenísima, de las que se nota que llevan muchas horas de trabajo para que pillen ese sabor. Hacía mucho que no probábamos una burrata, y esta nos pareció espectacular.

Junto con la burrata, nos trajeron una Focaccia, muy fina y crujiente, con hierbas por encima, y con un aroma a pesto delicioso.

Después le tocó el turno a la Pizza Fresca, con tomate, mozarella, rúcula, cherry, parmesano y reducción de aceto balsámico. Más de 48 horas de fermentación para la masa (para que no quede nada por fermentar cuando llega al estómago y facilite la digestión). La masa muy fina, como en todas sus pizzas por lo visto. Nos gustó mucho, tal vez un pelín de rúcula de más, pero de cocción y de sabor, perfecta. También te dan la opción de pedir mitad de una cosa, y mitad de otra, esto puede resultar interesante para probar varios tipos de pizza.

Tras la pizza y pensando en el postre, rectificamos y pedimos media ración (la habíamos pedido completa) de Spaghetti aglio, olio e peperoncino, con ajo, aceite, tomate cherry semi-seco napolitano, peperoncino, perejil y parmesano. La pasta fresca hecha por ellos, en su punto. Nos gustó mucho el toque picantón del peperoncino y el dulzor del tomate cherry semi-seco.

Y por último, el postre, pedazo de postre por cierto, Panacota a la vainilla, con una galleta crujiente en su parte superior, y una rota y esparcida en la base. La textura gelatinosa hizo que según nos la puso en la mesa, empezara como a bailar mientras la mirábamos fijamente. Una pasada, el crujiente de la galleta le sienta perfecto a la cremosidad de la panacota, a pesar de que estábamos bastante llenos, nos entró de maravilla, ¡nos hubiéramos podido comer incluso otra más!

En cuanto al precio, salimos a 27 euros por persona. Creemos que es un precio muy ajustado, para la calidad de la pizza, de la pasta fresca, y por supuesto de la burrata y de la panacota.

Nos ha gustado mucho esta nueva Trattoría, ahora solamente queda que vayamos a conocer al big brother, Don Lisander… iremos pronto, seguro 😉

Aquí tienes su Twitter, su dirección, su teléfono, y la web de Don Lisander por si os apetece echarle un vistazo.

http://www.donlisander.es/

Calle Bretón de los Herreros, 13.

914 415 852

PD. Ah, y una cosa más, si visitas este local y te apetece, diles que vas de nuestra parte. Así sabremos cuantos morros finos lo conocen gracias a nuestra recomendación. ¡Muchas gracias por leernos!