Queremos compartir con vosotros nuestra experiencia del pasado fin de semana en el Hotel Nabia, en Candeleda (Ávila), un proyecto con apenas dos años y medio de vida, que merece ser conocido por muchos motivos.
Estábamos buscando un sitio donde desconectar de verdad, pero que estuviera como mucho a dos horas de Madrid. No queríamos grandes viajes, ni mucha carretera, porque eso también estresa y cansa para pasar un fin de semana, y buceando por la red, concretamente en el blog Rincones de María, encontramos esta maravilla.
Lo cierto es que llegamos como no se debe de llegar a los sitios, con grandes pretensiones. Y cuál fue nuestra sorpresa, que no solo cumplieron nuestras expectativas (exigentes, es cierto), sino que las mejoraron. Era exactamente lo que necesitábamos: detalles cuidados, bonita decoración, ambiente cálido, preciosas vistas (del valle del Tiétar y de las montañas de la Sierra de Gredos), mucho verde, y sobre todo mucha paz… un sitio donde ir a descansar y a desconectar de todo.
Os dejamos unas fotos del Hotel, para que veáis de qué estamos hablando. Después pasaremos directamente a la comida, que al fin y al cabo es lo que aquí nos interesa 😉
Bonito, ¿no? Bueno, pues ahora os vamos a contar lo que desayunamos y cenamos uno de los dos días que estuvimos allí. Aunque el desayuno fue el mismo (buffet, y qué buffet), la cena si que varió, de hecho cambiaron el menú por completo de un día para otro, todo un punto.
El desayuno, es un buffet libre, donde han optado como nos comentaba Iñigo, uno de los dueños, por la calidad ante la cantidad.
Lo cierto es que a nosotros la cantidad se nos hizo perfecta. La calidad era tan buena que no echamos de menos que hubiera más. Todo eran productos de la tierra, y cosas “de verdad”. Los croissants, al estilo francés, riquísimos, el bizcocho hecho por ellos, de caérsete las lágrimas, quesos de la tierra, jamón ibérico y de york “de los buenos”, tomate de la huerta rallado, zumo de naranja recién exprimido, mermeladas caseras, pan de hogaza para unas buenas tostadas, fruta recién cortada con sabor a “fruta” ¡esto aún existe!.
Cuidan hasta el último detalle, nos enamoramos hasta de la vajilla. Pero amor total. Las servilletas, los cubiertos, y las vistas… todo esto hizo que nuestro desayuno fuera simplemente perfecto, una pasada. Lo disfrutamos como enanos.
Lo único que nos faltó es que sirvieran comidas. Nos comentó Sofía, la otra dueña y mitad del alma de Nabia, que en Julio y Agosto ofrecen una especie de Pic-Nic (que visto lo visto tiene que estar buenísimo), pero que hasta esas fechas nada. Una pena porque salimos del Hotel a comer refunfuñando, esa es la verdad. Bueno, la parte positiva es que ya tenemos excusa para volver, ¡tenemos que probar ese Pic-Nic!.
Después de la correspondiente siesta, baño en la piscina y masaje, llegó la hora de la cena. De aperitivo nos trajeron una Morcilla de arroz, frita, con pimiento rojo asado. La morcilla en su punto, y el pimiento con ese toque dulzón que le sentaba de miedo. Perfecto como aperitivo, si hubiera sido una ración también hubiera caído.
Tras el aperitivo, empezamos por una Ensalada verde, con salmón ahumado, aguacate y naranja. ¡Muy rica! La mezcla era perfecta, servida con una vinagreta muy suave (con aceite de oliva virgen extra por supuesto). Fresquita para el verano y para el día de calor que nos hizo.
Después cada uno pidió un plato, David optó Lomo de venado con patatas asadas, manzana confitada y frambuesa. La carne, como todo, de la zona, era muy buena, y el punto con la manzana con frambuesa era perfecto.
Por mi parte pedí Calamares en su tinta con arroz blanco. Muy buenos, de sabor perfectos, tiernos, y el arroz al dente. De hecho, tal vez mucha cantidad para por la noche, pero casi pude con ello.
Y como no nos poníamos de acuerdo para tomar un postre entre los dos, pedimos dos:
La Tartita de manzana con nata montada, estaba espectacular. Iñigo me repitió que no tenía misterio. Pero Íñigo, desde aquí te vuelvo a decir, que misterios todos. Porque mira que en otros sitios la podrían hacer igual de rica, y no la hacen. Eso ya es un misterio. La masa de hojaldre bien crujiente y finita, bastante manzana, bien presente, nada de crema(que a mi no me gusta), y muy jugosa. Te prometo que la voy a intentar en casa y a ver si me sale igual. ¡Ah!, y la nata, riquísima, hecha por ellos por supuesto.
David se animó con el Helado de yogurt con mermelada de tomate y aceite de albahaca. El yogurt lo hace una señora del pueblo, y os aseguramos que está de miedo, y sobre todo nos alucinó la mezcla con el aceite de albahaca, por su puesto, de su huerta.
Sabemos que las fotos de los postres no están muy allá, fue por la falta de luz y porque estábamos más centrados en disfrutar que en fotografiar… seguro que nos entendéis 😉
Por otro lado, comentaros que la noche anterior probamos sus Croquetas caseras de jamón, y su Tarta de queso al estilo NYC. La tarta, otra delicia. Mezcla de tres quesos, mermelada casera, una buena base de galleta… en fin, tenéis que probarla también. En cuanto al precio, el primer día cenamos por 48 euros, y el segundo (este de las fotos), por 63 euros, con botella de agua y una copa de un Rioja de la casa, precios muy correctos para la buenísima calidad de todo lo que proponen en la carta.
Bueno, y esto es todo. Hoy es domingo y estamos llorando por haber tenido que volver. Hemos encontrado un remanso de paz, cerca de esta gran ciudad, al que escaparemos más de un fin de semana, y más de dos.
¡Por cierto! Para rematar nuestro enamoramiento por este sitio, deciros que son amigos de los perros. Micaela (de Sr.Perro) tienes que hacer un hueco para escaparte con Colega.
PD. Esperamos que vayáis y nos deis vuestra opinión… Ah, y no olvidéis comentarles a Íñigo o a Sofía que vais de nuestra parte, ¡seguro que os tratan genial! Gracias por leernos 😉
La decoración de un hotel es fundamental para crear una experiencia única y memorable para los huéspedes. El uso de moqueta no solo contribuye a la estética, sino que también mejora la acústica y la comodidad de los visitantes. Además, una buena decoración puede aumentar la reputación y la rentabilidad del establecimiento.
A mi me han tratado fatal, lamentable servicio al cliente. Teníamos reserva para nuestro aniversario, por enfermedad grave de mi hija hemos pedido modificar las fechas con dos días y medio de antelación, y de malos modos nos lo han negado aplicando un cargo muy superior al esperado. Nos sentimos completamente engañados. Duermo en hoteles 100 noches al año por mi trabajo y nunca me habia sentido tratado así.
Los precios son el total de la cena o por persona?
Los precios son por persona o el total de la cena? Gracias.
Guau!!! que sitio!! ya sé a donde voy a ir de escapada con mi chico en agosto!!! Se me ha puesto la boca agua viendo las fotos, madre de dios!!!
El sitio es espectacular, las vistas, la situación y muy importante para mi, poder disfrutar de todo eso con mi perrito. Iré
Hemos desconectado solo viendo las fotos. Y los platos tienen una pinta buenísima. Parece una escapada 10 🙂
Nosotros estamos aún flotando…