Dicen que el recuerdo olfativo es para siempre, porque el olfato está en el cerebro reptiliano, y cuando memorizamos un aroma no lo olvidamos jamás, y esto es lo primero que me pasó por la cabeza cuando Rick (el jefe del sarao, ex-actor, ex-músico y gran personaje, por cierto) nos sacó alguna de sus creaciones en nuestra visita a Tuk Tuk.
Y es que tengo presente nuestro viaje de novios como si hubiera sido este mismo verano, pero van ya 7 años… y sin duda los recuerdos que más se me quedaron grabados son los aromas de Indonesia, en concreto, la región interior de Bali, Ubud. Para nosotros, este es el auténtico paraíso terrenal, sin más.
Por eso te queremos hablar de Tuk Tuk, porque por fin hemos pasado por allí (por el local de General Perón, 16), y la sorpresa del recuerdo a aquellos olores (y sabores) tan fieles a los que olimos y probamos en Bali, ha sido muy agradable.
En Tuk Tuk tocan muchos palos, y todos ellos del sudeste asiático. Tailandia, Indonesia, Filipinas, China, Vietnam, Malasia… y lo hacen bien, porque a mi desde luego, con su Asian Street Food, consiguieron trasladarme a aquellos días sin moverme de la silla, y eso para mi ya es un triunfo, así que como siempre, te contamos lo que pedimos.
Primero, una Singha bien fresca. Fuera pegaba el sol bien fuerte, había que entonarse y no se nos ocurría mejor forma que con esta lager tailandesa, no sé si la habrás probado, pero te digo yo que entra como Dios.
Sexy Siao Bao, pan filipino al vapor, relleno de cerdo estofado, cubierto de mahonesa ligeramente picante, con cebolla crujiente, hierbas frescas y semillas de sésamo. Hemos probado muchos baos en Madrid, y este es un buen punch de sabores y texturas.
Malaysian Satay, brochetas de pollo marinadas con jengibre y servidas con salsa de cacahuete y soja dulce. Como te decía al inicio, este plato es un viaje directo a Indonesia (de donde viene este plato aunque por su nombre no lo parezca).
Pad Thai, unos tallarines de arroz con pollo, gambas, brotes de soja, huevo, cebollino, tamarindo y cacahuete. De nuevo, sabores muy logrados que nos transportan a otro de nuestros destinos favoritos, Tailandia, aunque tal vez si nos tuviéramos que quedar con un plato, este no fue nuestro favorito.
Y el fin de fiesta, el gran Gaeng Keaw Wan, un curry verde tailandés, con pollo cocinado con chiles verdes y rojos, leche de coco y azúcar de palma, acompañado de verduras y hierbas. Este curry está espectacular, y pica bastante, así que ojo con los que no toleren mucho el picante, ¡yo es que soy un máquina aguantando picores, pero aviso!.
De postre, nos consta que tienen Lolo Polos como única opción, pero el día que fuimos a comer no habían llegado aún al local, por lo que nos quedamos sin ese punto fresco para apagar el fuego del curry.
Aun así, experiencia recomendable que repetiremos seguro, porque nos dejamos muchos platos (en carta son unas 30 referencias) en el tintero, con un ticket medio que es sin duda uno de los puntos fuertes de Tuk Tuk, al rondar los 15 o 20 euros por persona, según lo que te animes a pedir.
Y como bonus track, te chivamos que tienen para su local de la calle Alcalá, tienen un servicio de recogida desde la puerta de Alcalá, en un auténtico Tuk Tuk tailandés, nosotros hicimos el recorrido y la verdad es que es un puntazo, ¡toma nota!.
Aquí te dejamos su web, Facebook, Twitter, Instagram y dirección:
C/ General Perón, 16
Fotos: Gregorio González