Sé que hay quien no lo entenderá, pero la verdad es que estaba deseando volver al tajo. Unos días en Asturias sientan de miedo, sí… pero tenía tanto nuevo que visitar al regreso a Madrid, que estando allí tuve que actualizar mi lista de deberes varias veces, porque esta nueva temporada promete. La primera en caer ha sido una nueva taberna en la zona de Ópera, una tasca ambientada como aquellas clásicas madrileñas, y que es el nuevo proyecto de un gran cocinero, Iván Sáez (Desencaja), junto con el chef Ernesto Muñoz, su mano derecha desde hace años (Zaranda), que es quien está a diario en los fogones de la Taberna El Zorzal.
Estamos ante una casa de comidas como las típicas del Madrid antiguo, dividida en dos pequeños salones ambos con ambiente castizo (azulejos originales del antiguo local, ladrillo visto…), donde llaman la atención una majestuosa cabeza de zorzal, y unos enormes platos con su nombre que hacen de lámparas en el techo de la sala. Aquí ya se empieza a ver que esto es clásico, pero que a la vez no es lo de siempre, porque todo tiene un punto más, y su carta una interesante revisión gastronómica.
En esta taberna, Sáez y Muñoz nos proponen una carta no muy extensa pero muy efectiva, donde manda principalmente lo clásico. Croquetas, ensaladilla, menestra de verduras, chipirones, pulpo, pichón, rabo de toro, torrija… lo de toda la vida, pero claro, aquí no te vas a encontrar fritangas. Al contrario, en la Taberna El Zorzal será raro que fallen, está todo hecho con buen gusto. Muchos de los platos de esta taberna se pueden pedir en media ración aunque no lo indique así en la carta, pero nosotros no lo hicimos así en esta ocasión, porque queríamos la ración entera de croquetas principalmente, y porque preferimos dejarnos cosas en el tintero, que una vuelta siempre pone en perspectiva.
Comenzamos con unas Croquetas artesanales de jamón, vienen 10 unidades, y a punto estuvimos de pedir otra.
Después, y como ya os apuntábamos, seguimos con otro clásico, su Ensaladilla rusa con bonito. Muy en la línea de la gran ensaladilla de Desencaja. Tiene de todo, pero compensado. Grandísima ensaladilla.
La Flor de alcachofa, brandada, esponja de ajo y perejil también nos gustó, a mi personalmente, con una alcachofa tierna y sabrosa, siempre me entra bien el toque de brandada.
Con el Arroz meloso de carabinero tenía muchas expectativas, y está correcto, pero no me mató.
Y por último, el Rabo de toro deshuesado y glaseado, con puré de chirivía y verduras. Un espectáculo. De 10.
Para cerrar la visita, pedimos una Torrija brioche empapada en nata y huevo caramelizado con helado de galleta. Una de las mejores torrijas que he probado jamás. Este postre tiene que caer sí o sí en tu visita a la Taberna El Zorzal.
Llámalo taberna clásica renovada, nueva casa de comidas, tasca actualizada, o como quieras. Estos dos chefs forman muy buen tándem, y han dado en la diana con esta nueva propuesta. Cocina madrileña, de toda la vida, pero mejor. Ticket que rondará los 40 euros por persona, aunque tienen un Menú degustación de 32 euros (aperitivo, dos entrantes, carne, pescado y postre), y un Menú del día por 15 que no hemos probado, pero que creemos que calidad precio es difícilmente superable. Eso sí, la sala aún tiene que mejorar… Aun así, el caso es que en la Taberna El Zorzal se come de maravilla, así que va para ellos nuestra primera recomendación de la temporada. Volveremos pronto a probar otros de sus hits.
Aquí te dejamos la web de Taberna El Zorzal, su Instagram y su Facebook.
C/ Santa Clara, 10.
912 017 391
