Piensa por un momento, ¿cuantos recuerdos tienes de tu madre metida en la cocina, en los fogones durante horas para darte su amor en forma de guiso…? Incontables, seguro. Pues ha llegado su día, y como lo más probable es que tu nivel en la cocina no esté a su altura, te proponemos que le regales algo diferente, una experiencia gastronómica maravillosa, como es ella. Para esto hemos seleccionado 20 restaurantes a los que si llevas a tu madre, la harás feliz, apunta.
Cuando propongas este restaurante, tu madre te preguntará… ¿qué tipo de comida hay? Bueno, pues para simplificar simplemente puedes decir: la mejor que puedas imaginar. La Tasquita de Enfrente es un must para gente que aprecie el buen comer y tenga ganas de disfrutar del producto de temporada, de platos nuevos cada poco tiempo, de platos que apuestan por la gastronomía española de siempre pero con el toque inconfundible del chef Juanjo López. Sus callos son míticos, el pollo bresse es impresionante, el tomate ibérico con panceta laminada una barbaridad, y su arroz con leche digno de un monumento.
C/ Ballesta, 6.
Este es, para nosotros, uno de los mejores restaurantes de Madrid, y también en nuestra selección de restaurantes junto al Parque del Retiro. Si tu madre aún no se ha creado una cuenta de Instagram, después de pasar por Alabaster, lo hará. ¿Por qué? porque comer aquí es como para fardar de ello. En dos palabras: cocina-gallega. Lo que significa pescados y mariscos para querer vivir mil vidas. Croquetas de mejillón tigre, huevos con carabineros asados, arroz meloso (absolutamente BRUTAL).
C/ Montalbán, 9.
Tu madre se merece lo mejor, y lo sabes. Y resulta que los chicos de Triciclo son de lo mejorcito a la hora de dar de comer en Madrid. Hace pocos meses abrieron un rincón en el Gourmet Experience de Castellana, no sé si conoces el espacio, pero está al fondo del todo. Cocina de producto, puro y duro, con detalles de la casa (de Javier Goya y compañía). Es una cocina algo más sencilla que la de su predecesor, Triciclo, pero con el mismo resultado final de grandísima calidad en cada elaboración.
Gourmet Experience (El Corte Inglés) Paseo de la Castellana.
Este gran restaurante nos propone una experiencia sensorial en la que cada plato es un ejercicio de creatividad, y también de calidad. El chef Luca Rodi cuida con obsesión el producto de mercado, así que vas a poder elegir entre arroces, pescados, mariscos y carnes, con el plus de que todos los platos son aptos para celiacos. Ensaladilla de cangrejos de río, pescado de roca Thai, codorniz royal en 3 guisos, bizcocho de zanahoria con jengibre (con sopa de chocolate blanco con curry y ras al hanout)… Ojo, cuenta con una carta de vinos y cervezas magnifica, ideada por el otro socio del restaurante, Pablo Tamargo.
C/ El Españoleto 10.
Carmen Carro y Santiago Pedraza querían una carta tradicional escogiendo no sólo lo bueno, sino lo mejor de nuestra gastronomía. Por dentro, encontrarás un espacio cuidado al milímetro en el que no han escatimado en decoración, y en la carta de Taberna Pedraza podrás elegir entre los mejores platos de nuestra gastronomía, cocinados con mucho mimo. Desde la tortilla de patatas de Betanzos, pasando por chistorra, mejillones tigre, ensaladilla, ensalada de ventresca, chuletón de lomo, cocochas… y paramos porque nos entra hambre. Tu madre te adorará.
C/ Ibiza, 38.
El chef Javier Aparicio y su equipo llevan ya tiempo manteniendo nivelón en este restaurante, cuya barra también nos ha dado muchas alegrías, y con una sala bien pequeña y acogedora donde hemos probado casi toda su carta, en la que el producto nacional, y las correctísimas elaboraciones (sin demasiadas estridencias) son los protagonistas. Alcachofas rellenas de crema de castaña, lasaña de carrillera, garbanzos con butifarra negra y foie… en fin, la carta de La Raquetista es para relamerse y querer probarlo todo. Os advertimos que se convertirá en un lugar al que recurrir en las mejores ocasiones.
C/ Dr. Castelo, 19.
No es raro que el chef Manuel Dominguez salga de la cocina y te pregunte directamente qué te ha parecido la comida… y eso dice mucho de cómo trabajan en el restaurante Lua, un restaurante con productos de temporada, y platos principalmente basados en la gastronomía gallega. Una carta de barra con platos que suelen cambiar con bastante frecuencia, y un menú degustación con una relación calidad-precio muy complicada de mejorar. Ensaladillas de marisco, atún rojo con guacamole de lima, paletilla de cordero con miel, crema de queso… Sí, es muy posible que tu madre se enamore de Manuel.
C/ Eduardo Dato, 5.
Lo que define a este restaurante es que saben rodearse. no solo de lo bueno, sino de lo mejor. Para empezar, su carta se basa en la carne, en el producto de calidad traído de Guetaria, de Tudela o San Sebastián, aunque no se olvidan del pescado. Segundo, porque su asesor gastronómico es nada menos que Óscar Velasco, una de las primeras figuras de nuestra gastronomía, y en último lugar, por una carta con platazos como su lomo alto de vaca (con unas patatas espectaculares), su pescado del día, o su famoso steak tartar. ¡Ah! atención a los postres… placer terrenal.
C/ Valenzuela, 7.
El éxito de Nino Redruello es el triunfo de años ofreciendo gastronomía de calidad, de cartas con producto de verdad, de buenos chefs en la cocina, de crear ambientes donde sentirse acogidos. Después de La Gabinoteca y Las Tortillas de Gabino, Fismuler se suma al podium con platazos como huevo con trufa, chantarela y aguaturma, su steak tartar, o su incomparable tarta de queso, pero lo mejor es que la carta cambia a diario porque se basan en el producto de mercado. Si te a tu madre le va la decoración nórdica, y comer rico, le va a encantar.
C/ Sagasta, 29.
Ya son cuatro los restaurantes abiertos bajo la tutela del chef Paco Quirós: La Primera, Cañadío, La Maruca y nuestra sugerencia para el día de tu señora madre: La Bien Aparecida, un restaurante en el barrio de Salamanca con lo mejor de la gastronomía tradicional y por supuesto, platos cien por cien santanderinos. Desde las rabas, las anchoas de Santoña, un buen solomillo, rabo de toro con alcachofas, canelones con ropa vieja o un costillar de ternera que quita el hipo… y todo acompañado de un ambiente ideado por el estudio Tarruella Trenchs, con madera de roble, un espacio luminoso, al natural donde apreciar el producto de calidad.
C/ Jorge Juan, 8.
Lo importante es el producto, así de simple. Y nosotros añadimos “productazo” porque Jorge y Nacho Gadea se curran cada plato: las mollejas (atención a su combinación con caviar…), guisantes de lágrima y jugo de vaina, cocochas de merluza, las croquetas de jamón o de rabo de toro (oh dios mío!), el steak tartar o el atún rojo… te van a enamorar. Tu lleva a tu madre y ya verás cómo en cada conmemoración familiar te vas a pegar el festín del siglo.
C/ Arlaban, 7.
El producto de temporada es quien marca el ritmo de este restaurante. En su carta, ideada por Cesar Martín, destacan los buñuelos de queso Idiazabal que se deshacen en la boca, espárragos blancos con parrocha, raya asada con crema de hinojo, solomillo Wellington (solo los sábados) o delicias como esta presa de ibérico puro. Atención a su carta de vinos,
Plaza del Descubridor Diego de Ordás, 1.
Ya os lo contábamos en un post anterior, Las Tortillas de Gabino son un restaurante infalible. Situado en el barrio de Chamberí y con unos dueños que ya han saboreado el éxito, su carta es una invitación a probar la clásica tortilla de una forma muy distinta: con 7 tipos distintos, como la tortilla trufada, con callos, negra… te van a encantar. El pulpo a la brasa, la carrillera de ternera, las navajas gratinadas o las croquetas de queso de cabra son un must en vuestra cena.
C/ Rafael Calvo, 20.
Tres chefs han hecho de Triciclo un restaurante en el que elegir es un arte. Tengas la madre que tengas, ellos tienen el menú para ella. Menú de mercado con producto de temporada (ensalada de calçots, lomo de vaca vieja a la brasa, tabla de quesos…), el Menú “un paseo” con pichón asado sobre pan de cristal, pulpo a la brasa o rosejat de mariscos… y por último, el Menú “un viaje” con propuestas como ceviche Nikkei, postre marroquí o lasaña de marisco estilo Thai. Lo bueno por partida triple.
C/ Santa María, 28.
Si os va eso de compartir, aquí vais a poder gozarlo de lo lindo. Se trata de un pequeño restaurante, con una cocina igualmente pequeña, pero donde Miguel y David, los chefs y creadores del proyecto, hacen auténticas maravillas. Toda la carta está disponible en medias raciones, y todo lo que sale de sus fogones es una maravilla. Además, cervezas artesanas, e interesantes vinos con alguna que otra referencia de Jerez… no dudes, tienes que probarlo.
C/ Alenza, 5.
Y si tienes una madre que se atreva con todo, que le vayan las sorpresas y los sabores especiados, llevarla a Soy Kitchen puede ser un antes y un después en tu relación con ella. Es un de nuestros últimos descubrimientos, y siempre que podemos, lo recomendamos. Su chef, Jongping Zhang, conocido como «Julio», ofrece una de las propuestas asiáticas más potentes de Madrid, tu simplemente ve con ella, y dile a Julio que os sorprenda con alguno de sus menús degustación, a tu madre le harán los ojos chiribitas.
C/ Zurbano, 59.
No sabes si tu madre te quiere más a ti, o al queso… lo entendemos. Es su día y debes pensar en ella, así que deja que de rienda suelta a su amor quesero en Poncelet Cheese Bar, una propuesta única en Madrid, en la que el queso es el que manda. Felipe Serrano, maestro quesero de Poncelet, hará vuestras delicias mientras coméis en la barra y le veis cortar queso (un espectáculo). Una carta muy interesante, con carnes, pescados, fondues, postres que incorporan el queso (también hay platos sin): croquetas, cocas, pasta (atención al risotto), salmón noruego, solomillo… Cuentan con más de 150 referencias de quesos de todas partes del mundo y una carta de vinos espectacular.
C/ José Abascal, 61.
La tienda de vinos más grande de Madrid, con diferencia, tiene en su interior uno de los restaurantes más interesantes que hemos conocido últimamente. Si a tu madre le va el vino, este regalo en forma de invitación es un acierto seguro. En el resturante Lavinia tienen 100 vinos por copa, más de 4.000 referencias en tienda (entre las que puedes elegir la que quieras para tu cena, aunque lo suyo es que dejes que Belén y compañía te vayan sacando cosas), y una carta dinámica, según temporada, con una cocina de mercado de muchos quilates, detrás de la cuál se encuentra el chef Antonio García (ex Casa Jose, en Aranjuez), un joven cocinero con gran talento
C/ José Ortega y Gasset, 16.
Uno de nuestros favoritos para comer pizza en Madrid, es Fina Catalina. El chef Stefano Carta es uno de los masters en esta materia, y hace pocos meses abrió este restaurante italiano, donde para nuestro gusto hace unas de las mejores de Madrid. Una carta enorme, donde están los básicos de la gastronomía italiana, Insalate, Antipasti, Gnocchi, Risotti, Pasta Larga, Pasta Fresca, Carni, y Pizzas. Difícil elección, pero acierto seguro. Te recomendamos la Pizza de Roast Beef, con tomate, mozzarella, queso fontina, espinacas y unas láminas de Roast Beef y una salsa (un fondo hecho con muchas horas de reducción).
C/ Castello, 1.
Si en vuestra familia sois de pescado, este pequeño rincón en el Barrio de las Letras es apuesta segura para que invites a tu madre en su día, apunta. El chef Carlos del Portillo ofrece en Bistronómika una carta muy elegante, basada en un productazo, y con una técnica realmente buena. Ojo con cómo trabaja Carlos el Salmonete, y con la Costilla de rubia gallega al curry jaipur, con parmentier de patata. Atención especial también para su servicio de sala, y para los quesos del postre.
C/ Santa María, 39.
Venga, cuéntanos… ¿dónde vas a llevar a tu madre finalmente?, ¿sabes ya lo que vas a pedir?… sea como sea, ten por seguro que invitándola a cualquiera de estos restaurantes, tu madre va a comerte a besos.
Hola:
este artículo nos servirá como guía para recomendación para nuestros clientes
Ole, pues me alegro.
Un abrazo
Buen artículo:
A ver si venís algún día a nuestro Restaurante y os parece merecedor de para integrar en esta Guía.Saludos
Seguro que sí, gracias Kutxo!