Skip to main content

Cuando nos enteramos de que el chef Joaquín Serrano (ex Efímero) se había embarcado en un nuevo proyecto, y que además el leitmotiv era la gastronomía latina, de la que somos pero que muy fans, supimos que no podíamos tardar mucho en visitar el nuevo restaurante MamaQuilla.

Y he de confesar que, leyendo sobre este proyecto, y al entender que dentro de la propuesta también estaba incluido el concepto de dinner show, con DJ, y coreografías (ojo, solamente en las cenas y los sábados comida y cena) tuve ciertos recelos, porque realmente no soy muy de este tipo de conceptos donde muchas veces el show está más fuera que dentro del plato. Menos mal que dejé a un lado mis prejuicios, visitando la semana pasada este nuevo y singular restaurante, porque me he llevado una muy grata sorpresa.

No hay duda, en MamaQuilla hay cocina, y vaya si hay cocina, pues además de la mano de Serrano, también está manejando los hilos Jorge Velasco, quien ha pasado los últimos 10 años colaborando mano a mano con Ramón Freixa (2 Estrellas Michelin – 3 Soles Repsol). Vaya si se nota.

Su propuesta latina, con una ambiciosa carta que toca palos mexicanos, brasileños, peruanos, argentinos, o colombianos, es divertida, sólida y sabrosa a partes iguales. Desde el primer bocado, hasta el último, te pegarás un gran viaje a muchos países sin levantarte de la silla, todo esto aderezado con buen ambiente, buena música, buenos cócteles y mucho buen rollo. Ya mismo te contamos los básicos que tienes que pedir cuando vayas a MamaQuilla.

Sonaba el mítico Chan Chan de Buena Vista Social Club (en Mamaquilla todo rezuma alma latina), y llegaban los primeros bocados (y sorbos) con una Michelada, y el aperitivo, una Pasta de berenjenas asadas (buenísima) acompañada de totopos.

Seguimos con la Gilda que viaja al Machu Picchu, con una salsa de ají amarillo, con pulpo cocido y asado al wok, shot de botija y piparra encurtida; y las Croquetas de camarón costeño, con emulsión casera de chile chipotle en adobo. Ambos, imprescindibles en MamaQuilla.

Después, la Vieira de pacífico, con un sofrito hecho a base de lemongrass, jengibre y ajo, emulsión de jalapeño y tomatillo verde, polvo de chile pasilla y horseradish rallado al momento (en mesa).

Después, dos tiraditos (una de las claras especialidades en MamaQuilla). Tiradito de pez limón, con salsa de clamato (jugo latino hecho a base de tomate y agua de almejas) y tomate de arbol, nata agria y menta. Y el Tiradito de salmonete, con salsa ponzo de huacatay, y encima tres emulsiónes: ají amarillo y rocoto, jalapeño y chiles agridulces. Sigue aumentando la lista de HITS.

Más cositas frescas, y mientras más cócteles. Vamos con el Ceviche verde de Pargo, con tirabeques a la brasa, maíz tatemado y alga kodium. Picante, cítrico, y también mucho sabor marino. Nada que ver con el clásico ceviche. De los mejores que recordamos últimamente.

Su versión del Taco al gobernador, en este caso con cangrejo de concha blanda, acompañado de queso ahumado, dos emulsiones (chile ancho y huitlacoche) y encima pico de gallo con mango. Y la pesca del día, en este caso era Pargo adobado y frito, presentado sobre el propio pescado. Echas la lima por encima, y además de los trozos fritos, puedes meterle mano al pez entero.

De postre, uno solo (que ya íbamos tocados). Pedimos su Flan de yema de huevo y natas ácidas, acompañado de caramelo de chile chipotle, sopa de fruta de la pasión y pimienta rosa, y chantilly de haba tonka y arroz suflado.

En resumen, con Mamaquilla tenemos un nuevo concepto que no habíamos visto en Madrid. Un restaurante que apuesta por la cocina latina de mucha calidad, con el extra (si te mola el rollo) de poder disfrutar de su espectáculo nocturno (dj, bailes…). Aquí todo está pensado para pasarlo bien, y hacerlo compartiendo platos de muchos quilates. Una carta bastante extensa, con el punch de sabor latino como denominador común, picante comedido eso sí… y mucho pescado en diferentes formatos y elaboraciones, que el chef Joaquín Serrano prepara de maravilla. Su Vieira del pacífico, el Ceviche verde (o cualquiera de sus pescados «crudos»), y ese maravilloso Flan de yema de huevo, son imprescindibles. El ticket, rondará los 50 euros por persona, y el nivel de diversión será pero que muy alto (te lo garantizo, que ya hemos estado por allí un par de veces). Volveremos.

Aquí mismo puedes visitar su web, y aquí seguirles en Instagram.

C/ José Abascal, 61.

Suscríbete AQUÍ a nuestra newsletter para que te enviemos al mail, cada semana, todos nuestros planes y recomendaciones gastronómicas.

David

Buena dentadura, estómago de hierro, casi dos metros y un metabolismo maravilloso... una máquina de comer. Alguien tiene que hacerlo, así que como y bebo como loco para después contártelo y que vayas a tiro hecho.

Deja un comentario

Suscríbete a
nuestra newsletter

Déjanos aquí tu email y te mandaremos un correo a la semana con todos nuestros planes gastronómicos recomendados.

error: ¡Vaya! Nuestro contenido está protegido