Teníamos muchas ganas de conocer la cocina de Pedro Muñagorri, y por fin encontramos hueco la semana pasada.
Habíamos oído hablar muy bien de Pedro, sobre su cocina clásica con un producto excelente, y siempre con el componente estacional como eje motor de su cocina, y como estas son premisas fundamentales para desarrollar el tipo de cocina que más apreciamos, allí nos plantamos para probarlo.
Pedro se formó en la Escuela de Cocina de San Sebastián, y se forjó entre los fogones de Casa Nicolasa (Donostia), de Zeria (Fuenterrabía) y Zuberoa (Oiartzun), y desde 2008 se embarcó en el proyecto Muñagorri, primero en Las Rozas, y desde el 2012 en su ubicación actual, en la calle Padilla.
Tiene dos cartas, una para la barra, y otra para su comedor, y ambas están muy compensadas. En la primera te puedes encontrar Raciones para compartir, medias raciones de cuchara, pinchos fríos y pinchos calientes, y en la segunda las entradas (que muchas coinciden con las raciones para compartir de la barra) y luego platos de cuchara, del mar, y del campo. Es de estos sitios donde elegir se torna muy complicado, y donde siempre quieres volver, porque tienes la sensación de haber dejado muchos platos pendientes.
Te contamos lo que pedimos, muy bien asesorados siempre por Pedro.
De aperitivo, nos pusieron unas Piparras vascas, ya nos advirtió Pedro que entraban como pipas… y así fue, estaban de muerte. Alguna que otra picaba, pero en cierto modo ahí está la gracia también, ¿no?.
Para regar la comida, Pedro nos propuso un Fusco, Ribeira Sacra con buena golosidad de la mencía, pero a la vez muy fresco, como corresponde a la zona. Nos acompañó a la perfección durante toda la comida.
Anguila ahumada con mostaza de guindilla verde, de nuevo gran producto… ya habíamos leído mucho sobre este tema, y de momento las expectativas se iban cumpliendo.
Pochas a la navarra, con cebolleta, y morcilla de sangre y puerros. Uno de los mejores platos de cuchara que recuerdo, pochas tiernísimas y una morcilla espectacular.
Steak tartar al punto con mostaza de trufa, dicen que es uno de los mejores de Madrid, y yo ahora ya lo puedo confirmar.
Burrito de pato con mojo rojo y puerro confitado, este plato solo se puede pedir en barra, y nos sorprendió muy gratamente. No pensaba encontrar algo así en Muñagorri, y la verdad es que Pedro lo clava con el producto y la combinación de sabores.
Huevo en nido, con setas, foie y trufa en crujiente, según nos contó Pedro, la propia cáscara lleva un edulcorante que hace que se solidifique. Una vez se rompe, se mezcla con el resto de ingredientes y está delicioso.
Papada ibérica confitada y asada con patatas al mortero, setas, trufa y su jugo. Un puntazo de plato, mucho sabor, como corresponde a la papada, pero todo muy compensado. Aunque no te guste la casquería, tienes que probar este plato, hazme caso.
Y para acabar, unos Higos al moscatel con Idiazabal, que fue el broche de oro para una comida en la que disfrutamos mucho, tanto de su propuesta, como de su servicio, e incluso del propio Pedro, con el que tuvimos la gran suerte de intercambiar experiencias y opiniones sobre sus platos.
El ticket medio en barra suele rondar los 15-20 euros, y en sala los 40 euros, y damos fe que ambos tickets están más que ajustados para la gran calidad de su propuesta, tanto a nivel de producto como a nivel conceptual.
Este es un sitio donde invites a quien invites, y escojas la fórmula que prefieras (bien sea formato pinchos en barra, o tirar más de carta en su comedor), acertarás seguro. Es de esos MUST de Madrid que tienes que conocer. Volveremos pronto, que como comentaba al principio, se nos quedaron muchos platazos por probar.
Aquí tienes su web, Facebook y Twitter.
http://www.munagorrirestaurante.es/
Calle Padilla, 56
Fotos: Gregorio González
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Vamos a pasar unos dias en Madrid del 9 al 12 de Mayo despues de hacer el Camino de Invierno a Santiago, y nos hemos topado con vuestro blog que nos ha encantado, empezamos viendo los comentarios sobre las tortillas y Muñagorri lo descubrimos por la cercania a donde vamos a hospedarnos, pero nos gusta mucho lo que hemos leido, ademas que hemos estado en varias ocasiones en Zuberoa asi que todo luce muy bien.
Felicitaciones
En un momento donde la cocina se está transformando tanto, hasta el punto en el que con tanta «fusión» y aderezo los sabores se enmascaran y la esencia del producto de calidad se pierde, es un alivio ver que todavía quedan lugares donde se respeta la materia prima. Me apunto este sitio. Me permitís una pregunta? Pedísteis sobre carta o fue un menú degustación?
Muchas gracias y enhorabuena por el blog. Os seguimos desde hace tiempo y os tenemos como crítica de referencia
Hola Roro,
Pedimos de la carta, y además fue comida en barra, que tienen cosas diferentes que en la sala.
Totalmente recomendable Muñagorri, si vais saludad a Pedro de nuestra parte y ya nos contaréis qué tal la experiencia.
Muchas gracias por el comentario, un abrazo!