Hoy os traemos una recomendación doble. Así es, por un lado y como es costumbre en nuestro magazine, el restaurante de la semana. Nos acercamos a conocer Casa Orellana, una casa de comidas con recetas de siempre y platos para compartir, en los que el chef sevillano Guillermo Salazar, con experiencia en restaurantes del calibre de Akelarre, Arzak, o Eleven Madison Park (Nueva York) vuelca su conocimiento para darles una vuelta, muy bien interpretada, en una carta donde te vas a encontrar picoteo, raciones y guisos bien ricos con muy buena relación calidad precio.
Y por otro, te hablamos de Maybein, una nueva aplicación móvil (disponible tanto para iOS como Android) que acaba de aterrizar en Madrid, con la que puedes reservar mesa en algunos de los mejores restaurantes de la ciudad (La Tasquita de Enfrente, El Señor Martín, Santerra, La Bien Aparecida, o Ikigai, entre otros). Con esta app puedes localizar las mesas libres más cercanas a través de geolocalización, o también crear alertas para que te avisen en tiempo real de las mesas disponibles de última hora, según la fecha y la hora que tu elijas. Vamos, una maravilla.
Eso fue exactamente lo que hicimos la semana pasada. Les teníamos fichados desde hace tiempo, así que nos pusimos una alerta en Maybein y el mismo miércoles nos saltó para comer el jueves. Reservamos y nos acercamos a conocer esta nueva casa de comidas a pocos metros de la plaza de Alonso Martínez.
En cuanto a su propuesta gastronómica, nos ha gustado, y mucho. En Casa Orellana vas a probar elaboraciones populares y castizas (tanto en versión tapa, media o ración completa… bien jugado), con el toque, sutil y refinado a partes iguales, de Guillermo Salazar. Entrantes como Ensaladilla, Torreznos, o Croquetas de rabo de toro; Pescados como Lenguado a la mantequilla negra, o Huevos rotos con carabineros; Guisos y Cuchara (ojo, una de las especialidades más reseñables en Casa Orellana); Carnes, y un par de Postres. Te contamos ya mismo lo que pedimos, prepara el babero.
Empezamos con la Ensaladilla de atún en escabeche casero. Temperatura perfecta, mahonesa bien integrada, y sabor a escabeche bastante presente. Nos gustó mucho.
Seguimos con las Croquetas de rabo de toro. Pedimos un par de unidades… y se nos hizo poco. Potentes, melosas, crujientes. Poco se habla de estas croquetas, ¡y solo ellas ya bien merecen que te acerques a Casa Orellana!
Y seguimos de hit en hit, sus Huevos rotos con carabineros son adictivos. Las láminas de patata, con el huevo con puntilla, y las cabezas de los carabineros bien estrujadas por encima… revuelves todo, y a volar. Tremendo.
Por último, fuimos de cabeza a por uno de los puntos fuertes de Casa Orellana, sus guisos a fuego lento, con media de sus Carrilleras de cerdo ibérico al palo cortado Don Zoilo. Pura mantequilla, con esas pequeñas patatitas, de 10.
De postre, dudamos entre la Torrija y su Cremoso de Chocolate, acompañado de toffee, aceite de oliva y Sal. Al final cayó este, y nos entró pero que muy bien.
Resumiendo, nos marcamos un combo perfecto. Descubrimos Maybein, nueva app de referencia para reservar mesa en los mejores restaurantes de la ciudad, y también disfrutamos de lo lindo en Casa Orellana con sus platos clásicos, sencillos, llenos de intención y por supuesto, de sabor. Esta nueva «taberna refinada» con horario ininterrumpido ha llegado para convertirse en un lugar imprescindible para los amantes del aperitivo, del buen tapeo y las raciones ricas. Pidiendo formato tapa o medias raciones y probando varias cosas, puedes comer por un ticket de 25-30 euros, es decir, relación calidad-precio muy difícil de mejorar.
Por si quieres seguirles de cerca más de cerca, os dejamos tanto el perfil de Instagram de Maybein (ya estás tardando en descargártela), como el de Casa Orellana.
C/ Orellana, 6.
