CERRADO PERMANENTEMENTE
Desde que salimos por su puerta, hace ya un año, estábamos deseando volver al Casa Elena. Este restaurante, ubicado en el pequeño pueblo toledano de Cabañas de la Sagra, es uno de esos destinos que siempre apetecen a la hora de darse una mini escapada (a 40 minutos de Madrid) para comer de lujo. Cuando nos enteramos de que habían aprovechado el confinamiento para montar su propio huerto, y de que tenían nuevo menú degustación con muchos platos en los que usaban productos del mismo, nos acercamos rápidamente para probarlo.
Los mandamientos en el restaurante Casa Elena están muy claros desde sus comienzos. Tradición, producto ecológico y de Km. 0, slow food y por encima de todo, la temporada. Y es esta filosofía la que ha sabido acoger a la perfección Álex Vidal (ex Berasategui, Belaustegi Baserria, Sents, entre otros), el joven chef valenciano que acaba de aterrizar en Toledo hace apenas un mes para sacar todo el partido a cada uno de los productos que tanto él como César Martín (propietario) ven crecer en su huerto.
En cuanto a su propuesta, tienes dos opciones, pedir de carta, u optar por su nuevo menú degustación de 10 pasos (50 euros), con la opción de añadir Degustación de quesos manchegos (7 euros), y Steak Tartar de solomillo de ternera de Yunclillos (6 euros). Desde ya te recomendamos que no dejes de pedir el Steak Tartar, está escandalosamente bueno. Nosotros preferimos la segunda opción, porque nuestra primera experiencia con su anterior degustación había sido realmente buena, eso sí, sin maridaje (30 euros/persona) porque habíamos ido en coche, y no era plan. Ya mismo te contamos en qué consiste.
Empezamos con un Montado manchego de pringá de cocido con cremoso de garbanzos, y un Caldo de pimientos asados, con garbanzos de Cabañas.
Después, uno de los clásicos del restaurante Casa Elena, su plato estrella mejorado, si cabe. Antes era de jamón, y ahora es una señora Croqueta de cocido.
Le sigue la Créme brulée de coliflor y huevas de trucha.
Arroz meloso de remolacha, con aire de queso D.O. Manchego y eneldo.
Quisquilla, puerro confitado, chalota asadas y su caldo (espectacular) de cebolla asada.
Como pescado, este día en el restaurante Casa Elena tenían Caballa sopleteada, con parmentier de patata al aceite de oliva, y salsa de sus espinas.
El añadido al menú (no dejes de pedirlo), su Steak tartar de ternera de Yunclillos (al lado de Cabañas de la Sagra), acompañado de encurtidos y una crema de yema de huevo y pan brioche.
Otro de los hits del restaurante Casa Elena, su Cochinillo lechal, acompañado de un jugo de sus huesos, con bombón líquido de higos y fresa liofilizada.
Y por último, su Tabla de quesos manchegos, acompañados de membrillo casero (hecho por Ana, la madre de César), mermelada de ciruelas y de tomate, con un par de fresas de su huerto.
El prepostre para limpiar, una Piña osmotizada en limoncello, con crema de limón y ralladura de limón.
Y el postre, Cerezas al natural, con cremoso de chocolate, sopita de cerezas con vinagre de Jerez y teja de cacao amargo.
De nuevo muy buena experiencia, a una muy buena relación calidad precio, en Casa Elena. Su nuevo menú degustación (50 euros por persona + 6 del steak tartar + 7 de los quesos) cumple lo que promete. 4 aperitivos, 2 entrantes, 2 segundos y 2 postres, entre los que destacamos su maravillosa Croqueta de cocido (extra cremosa, extra crujiente, absolutamente brutal), el plato de Quisquilla (de 10), la Caballa, y el Steak Tartar (un crimen no pedirlo), además, claro está, de su gran Cochinillo. Tradición, sencillez, producto, sin más artificios que el gran sabor que añaden las elaboraciones a fuego lento del chef Álex Vidal. Si a esto le sumamos una distancia enorme entre las mesas, una sala más que correcta (con César Martín al frente), su propuesta cafetera (con la que acabarás la experiencia) de lujo, y una banda sonora a ritmo de jazz que acompaña a la perfección, el restaurante Casa Elena se convierte, seguro, en tu próxima escapada.
Por si quieres seguirles la pista en Instagram, aquí te dejamos el perfil de Casa Elena.
C/ Nueva, 15. Cabañas de la Sagra. Toledo.
Artículo muy interesante sobre un lugar que vale la pena conocer 🙂
Me alegra que te guste Pablo, un abrazo!