Hay experiencias gastronómicas que marcan un antes y un después en lo que a tu percepción de lo que puede llegar a ser un restaurante se refiere. La semana pasada tuvimos la suerte de escaparnos, con los amigos de Cervezas Alhambra, a conocer la casa de Eneko Atxa (uno de los embajadores de la marca cervecera), Azurmendi.
Eneko no necesita presentación, pues es sin duda uno de los mejores cocineros no solo de nuestro país, sino del mundo. Azurmendi (en la localidad de Larrabetzu, Bilbao), abierto en el año 2005, lleva 10 años ostentando el máximo reconocimiento de Michelin, las tres estrellas. Y durante todo este tiempo no ha parado de crecer desarrollando sus proyectos (en Tokio, Lisboa, y 3 propuestas recién abiertas en el Hotel Raddison RED de Madrid) por el camino de la excelencia.
Para el chef, igual que para Cervezas Alhambra, el origen (el medio natural), la materia prima (el mejor producto de este territorio), la creación contemporánea (que vincula lo artesanal con la innovación), y la sostenibilidad con los pilares sobre los que sustenta sus proyectos.
Así, Azurmendi ha sido elegido en dos ocasiones como restaurante más sostenible del mundo en The World´s 50 Best, y tenga consigo también la estrella verde de la Guía Michelin. Se trata de una de las mejores referencias internacionales en este campo.
Con todas estas premisas, llegamos a su casa con enormes ganas por descubrir todos los detalles de su laureado proyecto. Te contamos en qué consiste la experiencia de su Menú Degustación Adarrak, como siempre, de principio a fin, paso a paso.
Según llegues al restaurante Azurmendi, lo primero que harás será tomar el llamado Picnic de bienvenida: Helado de pimiento del piquillo, Tartar de berenjena a la brasa, Brioche de ahumados (anguila y anchoa en salazón), y un intenso Caldo de alubia roja.













Para pasar a los postres, un Corneto de castaña, con lámina de trufa (como ellos dicen, el paso perfecto entre lo salado y lo dulce), y una Cuajada de hierbas, miel y mil flores, que preparan en mesa con una Hatsuyuki (que saca un granizado) una máquina que se trajo Eneko de uno de sus viajes a Japón.

Y acabamos con la Oliva negra y cacao, con una Baltic Porter (acompaña de maravilla con esas notas tostadas a cacao).


Calificar la experiencia que supone comer en Azurmendi es complicado. Su propuesta de valor, hace que el producto, el territorio y la vanguardia, estén unidos de una manera tan real y consistente que apabulla. Y así lo demuestra Eneko Atxa en cada una de las elaboraciones, donde no hay un solo fallo ni en la conjunción de sabores, ni en la técnica, ni por supuesto en la sala. Hablamos con él al finalizar el menú, y comentamos que cumplir las expectativas cuando son tan altas, puede ser muy complejo. Azurmendi lo consigue, con creces. Su menú degustación Adarrak tiene un precio de 260 euros/persona.
Y sí, ha sido sin duda una de las mejores experiencias gastronómicas que hemos tenido la suerte de conocer en estos 10 años de aventuras culinarias. Si no has estado aún, no dudes ni un segundo en acercarte a conocer el proyecto Azurmendi. Como te decíamos al comienzo, un antes y un después.
En este enlace puedes visitar la web de Azurmendi, y aquí seguirles en Instagram.
Barrio Leguina, s/n, 48195 Larrabetzu.