Muchas veces empezamos los artículos hablando de la revolución gastronómica en la que estamos inmersos, y seguro que más de uno cuando empieza a leer, piensa «¡Que pesados son estos tíos!«. Pero es que nos flipa la idea de que por todas partes estén naciendo nuevos proyectos, emprendidos por gente joven, que quieren llevar hasta los consumidores algo diferente a lo que estábamos acostumbrados, proyectos y productos con un verdadero sello de calidad, con alma propia.
La calle Conde Duque de Madrid es un buen ejemplo de lo que os contamos, porque en ella hemos encontrado algunos de estos emprendedores que han cogido el toro por los cuernos y se han puesto manos a la obra. Hoy os traemos uno de esos proyectos que, con solo 4 meses de vida, ha llegado para vestir a Madrid de buenos quesos de calidad, como dicen ellos en su hashtag, de #Quesosconrostro .
Se llama Quesería Cultivo.
Quesería Cultivo no es una tienda de quesos, como cualquiera podría pensar, es mucho más. Se trata de un proyecto emprendido por tres familias, la de Rubén Valvuena, de la quesería artesanal Granja Cantagrullas en Valladolid, la de Alvaro Carral y Maria Eugenia Martínez, de la quesería cántabra La Jarradilla, y la de Juan Carlos Hernández,de la tienda Los quesos de Juan, en Medina del Campo, Valladolid, un proyecto cuyo enfoque hace que se diferencie de cualquier otro establecimiento de venta de quesos de la ciudad.
Para empezar, Álvaro y Rubén son productores, tienen sus propias queserías, por lo que desde el principio los tres socios tuvieron claro que este proyecto debía ser una ventana hacia Madrid donde dar a conocer quesos de producciones pequeñas, artesanos, nacionales en su mayoría, pero sobre todo con la constancia de que detrás de cada uno de ellos hay personas con quienes tienen cierta relación, a quienes conocen y con quienes incluso han elaborado quesos de forma artesanal. Tan solo una pequeña parte de los quesos que venden, alrededor del 10%, son quesos elaborados fuera de España, como un parmesano italiano o un gouda holandés, pero cuyos elaboradores cumplen todas las premisas que os hemos mencionado antes
Vamos, que los quesos que te vas a encontrar aquí no pueden ser más artesanos, naturales y además están de muerte: desde quesos frescos y parmesano hasta pastas prensadas, cortezas lavada, y un largo etc…
Más allá de todo esto, lo interesante de Quesería Cultivo es ir en persona, entrar en su establecimiento y dejarse llevar por los sentidos. Lo primero que te encuentras nada más abrir la puerta es un golpe olfativo que conseguirá que cualquier amante del queso caiga derretido de placer. No es un olor fuerte, como puede darnos un queso roquefort, sino una mezcla de diversos olores a los que el cuerpo se va acostumbrando poco a poco conforme pasa el tiempo, y termina siendo placentero.
Lo segundo de lo que te das cuenta nada más recibir el primer impacto, es que estamos en un lugar estéticamente bonito, agradable y tranquilo que invita a recorrer cada una de sus estanterías para disfrutar de lo bien expuestos que tienen todos los quesos, algunos sobre el mostrador (¡pero qué bien expuestos están!) y otros en estanterías de madera, que te hacen sentir en su propia quesería en mitad del campo y te invitan a llevarte un poco de cada.
Además de todo esto, también disponen de un apartado para productos frescos que necesitan frigrorífico, desde mantequillas y quesos frescos, pasando por yogures y leche pasteurizada que les llevan todas las semanas.
Durante nuestra visita, fue Clara, encargada de la tienda e integrante del equipo, quien nos atendió y la que nos contó toda la historia de la quesería, su filosofía y, sobre todo el porqué no se trata de una tienda de quesos al uso.
Y es que, además de la venta de quesos, si uno pasa al interior de la quesería, detrás del mostrador, se encuentra con una sala en la que imparten talleres, catas y maridajes, todo ello relacionado con el mundo del queso y que podéis encontrar en tallercondeduque.com. Muchos de ellos los hacen en colaboración con Chris Tongue, enólogo, repostero y creador de la empresa Home Cake, con sede en San Sebastián de los Reyes, y que tiene en la trastienda de la Quesería un espacio compartido con ellos donde elabora todos sus productos sin gluten.
Lo interesante de Home Cake, aparte de que comparten espacio con ellos, de que elabora catas con los chicos de la quesería y de que hace unos pasteles que te catapultan al séptimo cielo, es que su empresa realiza una labor social muy importante, ya que todos están hchos por niños con sídrome de down, y eso nos parece una pasada.
Quesería Conde Duque es un lugar de catas y talleres, elaboración de pasteles, y alguna que otra cosita que hacen con sus vecinos, los chicos de Panic, a los que os presentaremos dentro de poco. Como veis, las sinergias se multiplican en este espacio, dejando que fluya la creatividad gastronómica y que de un proyecto nazca otro nuevo, no hay nada parecido en Madrid y nos encanta.
Os recomendamos que os paséis por allí estos días de Navidad y que os apuntéis a algunos de los cursos que comenzarán a partir de enero, seguro que os sorprende y acabáis haciendo como nosotros, volviendo a casa con una bolsa llena de quesos.
Mientras tanto, os dejamos con sus datos de contacto para cuando queráis hacerles una visita:
Su Web, su Facebook y su Twitter. Y si queréis saber de sus taller, aquí la Web con todos sus cursos.
C/Conde Duque, 15
912 50 28 45
PD: Ya sabéis, cuando os paséis a hacerles una visita, no olvidéis mencionarles que los habéis conocido de parte de Con El Morro Fino, y nos estaréis echando un cable para sigan confiando en nuestro proyecto. ¡Gracias a todos!
En cuanto pueda me paso a conocería personalmente
Me encanta el queso en cuanto tenga un rato me paso a conocería personalmente