¿Cuánto espacio necesitamos para disfrutar de la gastronomía? Comer con poca gente alrededor ¿es un lujo o un recurso por la falta de espacio? En las grandes ciudades no queda otra que rebañar cada metro cuadrado y tirar de buenas ideas de diseño para atrapar la atención. Damos la vuelta al mundo (Japón, Alemania, Brasil, Australia…) para descubrir 10 proyectos gastronómicos en miniatura.
Horiuchi – Osaka
Si hay un país capaz de sacar el máximo partido al mínimo espacio, es Japón. Encontramos múltiples ejemplos como el de Horiuchi, una frutería de Osaka en versión kiosco de tan solo 45 metros cuadrados. Una estantería metálica sobre troncos que revelan el origen de la materia prima y tres mesitas para poder comer tranquilamente.
Pinheiros Coffee Shop – Sao Paolo
Cinco escasos metros cuadrados para dos baristas. En este minúsculo espacio puedes tomarte un café. Pinheiros Coffee Shop es el ejemplo de cómo la arquitectura y un estudio concienzudo del espacio permiten ofrecen un perfecto café. Si quieres visitarlo, tendrás que viajar hasta Sao Paolo.
Upstairs Pancakes – Ámsterdam
Desde hace 25 años, los dueños de este restaurante, Arno y Ali, ofrecen uno de los platos más suculentos que puedes probar: las tortitas al estilo holandés. El edificio es una casa construida en 1539 que se convirtió en restaurante en los años noventa y que cuenta solo con 4 asientos. Dulces o saladas, las pancake de Upstairs ya son una parada obligatoria en Ámsterdam.
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Raita Noda – Sidney
Una barra con tan solo 8 sillas. Cuando hablamos de una barra japonesa, nos referimos al estilo de Raita Noda, un restaurante pequeño ubicado en Sidney. Solo reserva para el servicio de cena y su menú de 10 pases cuesta 190 dólares australianos.
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Tight – Tokio
Si por algo destaca la ciudad de Tokio es por la falta de espacio. Ante este problema, los dueños de Tight han encontrado una solución: usar un container a modo de bar. Con tan solo 5 asientos, este bar ubicado en el turístico barrio de Shibuya, no cobra la tasa por entrar (un sistema muy común en Japón) y su carta está dedicada a cócteles clásicos y whiskey japonés.
Zollenspieker – Alemania
Más que un restaurante, Pegelhäuschen es una cabañita con vistas al rio Elba. Este pequeñísimo restaurante tiene espacio para dos o cuatro personas y su menú se compone de 4 pases (¡secretos!) incluyendo aperitivo, vino y café. Forma parte de un hotel de Hamburgo y por 149€ por persona, puedes disfrutar de una de las experiencias gastronómicas más exclusivas de Alemania.
El Pequeño Bar – Canadá
Ron, cócteles y poco espacio. El Pequeño Bar está en la lista de los mejores 50 bares de Canadá. Con apenas 9 asientos (más el bartender), su decoración está inspirada en la Habana de los años 20 y el espacio está diseñado por Kevin Demers & Cabinet Maker Lawrence Lafatiere. Para terminar de adentrarse en este pequeño rincón cubano, la carta está basada en grandes cócteles de la isla como El Presidente, el Mojito o el Daiquiri.
Solo Per Due – Vacone
Imagina: un restaurante solo para ti y para una persona especial. Esta es la experiencia de Solo Per Due, uno de los restaurantes más pequeños del mundo y que solo acepta a dos comensales por servicio. Se trata de una villa romana rodeada de un espléndido jardín en la ciudad de Vacone, Lacio donde puedes personalizar el menú.
Indo Java – Nueva York
Viajamos hasta Nueva York, al barrio de Queens donde Indo Java, una tienda de alimentación, se transforma en un pequeño restaurante un día por semana. Cada martes, la dueña Dewi Tjahjadi, cocina para mesa con un solo comensal, y lo hace recuperando las recetas de su madre con platos 100% caseros.
Twoo Cuups – China
Diez metros cuadrados son suficientes para ofrecer un riquísimo café recién hecho. Esta es la idea que el estudio Fon Studio en China. El objetivo es conectar el lobby de un hotel con el exterior de manera que el café atraiga a los transeúntes y contente igualmente a los clientes del interior.