CERRADO PERMANENTEMENTE
Los que nos seguís habitualmente sabéis lo mucho que nos gusta traeros a la web nuevas propuestas gastronómicas que se salgan de lo habitual, arriesgadas y que nos sorprendan.
Oribu (que significa aceituna en japonés) es la prueba palpable de que no todo está inventado, de que siempre habrá alguien que te deje con la boca abierta, y de que la calidad no tiene porqué estar reñida con el precio. Os contamos.
Con apenas unos meses de vida (y, por lo que hemos podido comprobar, muchos meses de vida por delante), Oribu es el proyecto gastronómico de dos jóvenes empresarios emprendedores, Iván Zhan y Mark Li, que deciden montar un gastrobar en pleno centro de Madrid donde ofrecer, como dicen en su web, «cocina de calidad al alcance de cualquier bolsillo«. Y para ello, cuentan con la experiencia de Óscar Horcajo, quien ha trabajado con Pedro Larumbe en China durante la Expo Universal de Shanghai 2010, o bajo el mando de Alberto Chicote durante casi 5 años.
El local es una pasada, espacioso a más no poder y decorado bajo las órdenes del arquitecto Álvaro Oliver Bultó. En primer lugar, disponen de una barra y un espacio de mesas altas donde se puede comer o tapear de un modo más informal.
Si te adentras un poco más, encuentras un pequeño comedor superior, pero más adentro (aquello parece que nunca se acaba) desembocas en un comedor enorme, con multitud de espacios y ambientes para comidas en pareja, en grupo, de trabajo, etc…
Y para «colmo», en el piso inferior también tienen un espacio un poco más reservado e íntimo, con una decoración completamente diferente, como si estuvieras en una cabaña en medio del monte canadiense.
Pero vamos al grano, ¿qué podemos comer en Oribu?
FUSIÓN, así, en mayúsculas, auténtica, genuina y original fusión entre la gastronomía mediterránea y oriental. No es que otros locales donde hemos probado cocina fusión no sean auténticos, pero es que nunca habíamos probado una mezcla de culturas gastronómicas tan bien conectadas y con tanta delicadeza.
Además de los platos que hay en carta y que cambian cada 3/4 meses, disponen de un menú diario a un precio excelente, 10’50 Euros, sobre todo por la zona en que se encuentra, y eso nos gusta porque te permite ir probando cada día un poquito de sus creaciones gastronómicas, a un precio moderado. También se puede comer en barra, de carta con raciones adaptadas al tapeo, un puntazo.
Como nos atraía prácticamente todo lo que había en carta, decidimos dejar trabajar a los profesionales y que Óscar nos sorprendiese con aquellos platos con los que más se identifica. Y para no perder las buenas costumbres, una copita de Rioja, un Luis Cañas Crianza 2010.
Empezamos con un Tataki de presa ibérica con salsa de mojo picón. Este plato no está en carta, se trataba de un aperitivo especial de bienvenida con el que empezamos a abrir boca, estaba muy bueno.
Lo siguiente podríamos decir que ya empezó a llamarnos la atención, unas Gyozas del cocido madrileño con caldo al miso y verduras. Casi todos conoceréis lo que son las gyozas, pero lo llamativo de este plato es que están rellenas de ropa vieja y las cuecen en el caldo tradicional del cocido, ¡toma fusión castiza!
El plato era una pasada de rico, pero el caldito del fondo que nos sirvió Óscar…¡¡más pan para mojar, por favor!!
Estábamos entusiasmados, y aquello no había hecho más que empezar. Después vino un plato estrella, ideado por Alberto Chicote y cocinado por las manos de Óscar, Tortilla de patatas frita en tempura. Ingredientes tradicionales y técnica de elaboración japonesa en un plato original y divertido. Por cierto, ¿veis ese caldito amarillo en el fondo? Si pedís este plato, aseguraros de pedir también una buena ración de pan para mojar… ¡qué delicia!
Pulpo a la plancha con mayonesa de ajada y espuma de patatas fue el cuarto plato. Marcado a la plancha y con un asado teriyaki (del japonés «teri» que significa brillo en los alimentos y «yaki», asado) el pulpo estaba bien cocinado, tierno y mezclado con la mayonesa de ajada (y pimentón, por supuesto) lo convertía en un plato muy redondo.
¡Vamos a por el quinto! Pez mantequilla frito en tempura, alga nori y salsa cítrica… podemos asegurar que es uno de los platos cocinados con pez mantequilla más ricos que hemos probado nunca. La calidad del pez mantequilla era buenísima, y el contraste con la salsa cítrica hecha a base de yuzu (un cítrico japonés) le daba al plato un equilibrio perfecto.
Flipando en colores estabamos, cuando nos trajeron el sexto plato, Tataki de ternera con salsas de miso, trufas y miel de flores… casi nos derretimos al escuchar el nombre. La salsa que marina el tataki está hecha a base de vinagre de arroz, salsa de soja, azúcar moreno y jengibre. Este plato era pura armonía gastronomica en la boca.
Y para ir terminando, el último de los «platos fuertes», una Hamburguesa de Presa Ibérica con salsa de barbacoa japonesa (Tonkatsu, en japonés), en mollete de pan antequerano…¡casi ná! Mira que habíamos comido y que podíamos tener el paladar anestesiado… pero nada de eso nos impidió disfrutar de estas hamburguesas que, de nuevo, nos fliparon.
Pero esperad un momento, que nadie se vaya porque aún nos faltaba el postre, cuando los visitéis os recomendamos encarecidamente que le hagáis un hueco en vuestro estómago, una Torrija de sobao pasiego al lemon grass con helado de yogur búlgaro. Tan solo os diremos que cuando os metáis una cucharada de este postre en la boca, cerréis los ojos y os dejéis llevar por los sabores, os prometemos que nosotros casi aplaudimos.
Como habéis podido comprobar, la experiencia gastronómica de Oribu ha sido una de las más sorprendentes de los últimos meses, nos ha gustado absolutamente todo. Salimos a unos 28 euros por comensal (teniendo en cuenta que algunas no eran raciones completas, sino para probar) y si siguen en esta línea le auguramos a Oribu un futuro muy prometedor en Madrid.
Aquí tenéis su Facebook, Twitter y página web:
C/ Barquillo 10
915 24 03 17
PD. Si vais a Oribú, decidle a Iván, Mark u Óscar que vais de nuestra parte, seguro que lo tienen en cuenta y os tratan estupendamente.
Una vez más sigo vuestras recomendaciones y pruebo Oribu!.
Tengo que decir que el sitio para mi es demasiado ruidoso y lo de no tener algo asi como un mantel en la mesa, a mi no me gusta demasiado.
Por lo demás la comida aceptable, el servicio agradable. Para mi gusto algo caro.
Muchas gracias y seguid recomendando!
Madre mía! Quiero ir yaaaa!!
Se me hace la boca agua con leeros!!
En cuanto pueda, voy a probarlo!!
Gracias, chicos!!
Gracias a ti Carolina!
¡¡¡Madre mía que buena pinta tiene todo!!! Y además no me parece caro para lo que ofrecen. Me lo apuntaré 🙂
Y perdón que soy un nuevo fan de vuestro portal. Enhorabuena por la calidad y variedad que ofrecéis, que sigan deleitando con vuestros artículos,
Saludos.
Mil gracias por tus palabras y por seguirnos Lucas, bienvenido a nuestra web! 😉 Un abrazo.
¡¡¡¡Quiero cerrar los ojos y disfrutar de cada bocado, tal y como describís en vuestro post!!!!
Tienes que ir Ana… mañana mismo!