Han llegado al panorama «taquero» madrileño dando un buen golpe sobre la mesa. Comenzaron hace apenas tres meses, y prácticamente desde el primer día lo están petando, tanto que hasta acaban de estrenar una ampliación del local, porque lo que tenían montado se les quedaba pequeño. Así es, la semana pasada por fin buscamos un hueco y nos pasamos por Mawey Taco Bar para catar esos tacos de los que tanto se habla en Madrid.
Sus creadores, Fernando Carrasco y Julián Barros, ambos cocineros con amplia trayectoria (en varios grandes restaurantes, algunos con estrella Michelin como Punto Mx), y consultores gastronómicos, se animaron hace unos pocos meses a lanzar su propio proyecto, Mawey. Bien por ellos. El nombre tiene que ver por un lado con la planta de la que se extrae el tequila, la bebida mexicana por antonomasia, y por otro del nombre con el que se llama en México a los colegas, los güeys.
El local tiene una primera zona con mesas altas, con una carta pensada para comer algo más rápido y tener mayor rotación, y una zona interior, con mesas bajas (la que acaban de estrenar) con una carta más extensa, donde podrás pedir varias cositas más además de los entrantes y los tacos, sobre todo principales, como la Costilla de ternera con barbacoa de chile morita (que cayó), o el Pollo zarandeado con ensalada fresca (que no cayó, pero caerá).
En Mawey Taco Bar, además de Chelas, Micheladas y Aguas frescas, también tienen una buena propuesta de cócteles (Gin Fizz, Bloody Mary, Pisco), tanto clásicos como más mexicanos, la mayoría de ellos con base de mezcales y tequilas. Digo yo, que ya que te pones, cuando vayas deberías meterle a los cócteles, que le van de miedo a esta comida. Nosotros fue lo que hicimos, vamos ya al lío.
De primeras, pedimos un Aguachile de jurel, con chile habanero, cebolla morada y cilantro. Como en todo buen mexicano que se precie, nada mejor que un buen aguachile para entonarse.
Y otra parada obligada, los Huevos rancheros, con tortilla de maíz azul frita crujiente en la base, dos huevos fritos, crema de queso, salsa de tomatillo, picadillo ibérico y chile. No has comido unos iguales, ya te lo digo yo.
Y entonces comenzó el festival taquero con uno de los grandes, el Taco gobernador, con tortilla de maíz azul, con queso oaxaca a la plancha, salsa de chile ancho, gambones salteados, cebolla encurtida y polvo de kikos.
Taco de cochinita pibil con X´nipec. Pierna de cerdo asada, marinada con achiote y zumo de naranja. Pintón, ¿eh? Pues estaba incluso mejor.
Taco su suadero (carne y grasa entre los huesos y la piel), salteado, con salsa de tomatillo y aguacate. Tal vez el que menos nos sorprendió, aun así, estaba muy bueno.
Y por último, Tacos de oreja y sepia con chile habanero, con pico de gallo y cilantro. Este taco es, con perdón, acojonante amigos. Si tengo que elegir uno, creo que me quedo con este.
Fin de fiesta en Mawey Taco Bar para la Costilla de ternera con barbacoa de chile morita y pico de gallo. Cortas, metes en la tortilla (que vienen aparte) y para dentro. La bomba.
Lo sabemos, somos unos máquinas, y aún nos quedaba hueco para un par de postres, su Tarta de queso, con un toque de queso azul. Realmente buena, no nos esperábamos una tarta así en Mawey Taco Bar, pero ojo… que es de las mejores que hemos probado.
Y por último, una INCREÍBLE (sí, con mayúsculas) Tarta de lima con maracuyá. La tenían en pruebas cuando fuimos, y esperamos que se haya quedado en carta, porque vaya telaza.
En resumen, Mawey Taco Bar merece visita, bueno… visitas. Se nos quedan muchos tacos por probar, algún que otro principal, y varios postres… pero salimos felices por haber conocido este paraíso taquero, con ganas de volver a por más. Se trata de auténtica cocina mexicana, sabores de siempre pero con el toque de autor de los dos chefs… y buena propuesta coctelera para el maridaje en esta taquería moderna del barrio de Chamberí, que también cuenta con opciones para celíacos y vegetarianos. Con un ticket medio que rondará los 25 euros, y se irá a algo más si se te va la mano con los tacos o con los cócteles, obvio… es como te decía al comienzo, visita obligada si te mola el rollo mexicano. Sin duda, estos chavales merecen el éxito que están teniendo, y haciendo las cosas como las hacen, estamos seguros de que lo van a mantener.
Para seguirles la pista más de cerca, aquí tienes la web de Mawey Taco Bar, su Facebook, Twitter, Instagram, y su dirección:
C/ Olid, 6.
910 117 103
Fotos: Gregorio González.
