Llevamos pasando por Mama Framboise desde que abrieron un soleado mes de julio de 2011 (si no recordamos mal), y se puede decir que ya hemos probado su cocina, en todos sus aspectos (que no todos sus platos): Hemos desayunado, comido, merendado pronto, y merendado tarde. Y sin duda nos quedamos con el desayuno.
De momento, al igual que otros muchos sitios en Madrid y de los que hablamos en este blog, nos gusta por su autenticidad. A priori, su decoración con muebles vintage, colores pastel, olores dulces. Es perfecto para pasar una mañana entera desayunando, pero también nos parece un sitio válido para tomar un desayuno algo más fugaz, recuperar energía y salir con una sonrisa a realizar tus recados del domingo o a trabajar un lunes.
Por otro lado, no es un sitio de desayuno normal. Tienen una repostería de alto nivel, pero a un precio más que asequible. Hacen tartas, tartaletas y bocaditos, que tienen su seña de identidad. También tienen croisants, hojaldres con todo tipo de cremas, galletas, bocadillos muy ricos y vasitos de sabores increíbles.
Puedes desayunar mucho o poco, según sea tu gusto. No hay menus, ni bruchs, todo es a la carta, tu creas tu propio desayuno.
Es grande, y siembre hay bullicio, ¡todo el mundo parece estar contento de desayunar! El espacio de las mesas se comparte, y te cruzas las miradas con desconocidos, escuchas conversaciones, lees un buen libro, o simplemente desayunas 😉
Los sabores de las tartaletas son suaves y agradables. No resultan pesadas, ni demasiado dulces. Estas son algunas de las que solemos pedir: Tartaleta de yogur y frutos del bosque con una fina capa de chocolate blanco, espectacular… una Tartaleta de chocolate con leche y frambuesa, esta tiene una textura que no hemos probado en ningún otro sitio, Tartaleta de plátano con Toffee, y una Galleta de chocolate con bonitas de chocolate y almendras.
Ah, y otro puntazo. Si tienes perro, es más bien pequeño y se porta bien, te lo puedes llevar sin problemas.
Para nosotros, Mama Framboise es un sitio para desayunar y saber que no te vas a equivocar, repetimos mucho y siempre nos gusta.
Si tuviéramos que ponerle un «pero», sería que la atención no es todo lo buena que debería. En cuanto a diligencia y amabilidad, pero aun así, esas tartaletas nos hacen volver una y otra vez…
Aquí tenéis su web, y su Twitter.
Calle de Fernando VI, 23.
913 914 364
PD: Y como siempre, si visitas este local y te apetece, diles que vas de nuestra parte. Así sabremos cuantos morros finos lo conocen gracias a nuestra recomendación. ¡Muchas gracias por leernos!
Conozco el sitio desde que habrieron, y el viernes pasado me lleve a casa tres tartaletas de mis preferidas. Chocolate negro con toque de sal y, oh desilusión, no estaban frescas, sino secas y se desmoronaban todas. El chocolate se pegaba y no se fundía en la boca. Quien mucho abarca poco aprieta. A recuperar la calidad del principio. Saludos