Le Bistroman, un bistró gastronómico junto a Opera

Si la semana pasada te contábamos dónde te puedes comer unas espectaculares hamburguesas al carbón dentro de un mercado, esta damos un giro de 180 grados, radical, para viajar a Francia (sin salir de Madrid). Así somos, de contrastes, pero siempre buscando el máximo caché en cada una de nuestras recomendaciones. La de esta semana se trata de una propuesta a caballo entre un bistró y un restaurante gastronómico, un gran restaurante en el que vas a poder disfrutar de las mejores y más clásicas recetas francesas. Nos metemos en pleno centro con nuestro ZITY, para visitar Le Bistroman.

Este restaurante, que lleva abierto desde el pasado mes de junio, es el fruto de la asociación entre Miguel Ángel García Marinelli (Premio Nacional de Gastronomía 2004) y el chef Stéphane del Río (con dilatada trayectoria en estrellas Michelin tanto en España como en Francia), ambos de origen francés, en su intención de crear un proyecto antes inexistente en Madrid.

Desde que llegas, llama la atención su fachada, claro está, afrancesada. Ya en el interior, cocina vista, y una preciosa decoración provenzal, llena de detalles y mucha elegancia, con lámparas de araña, ladrillo, cobre, manteles de hilo y sobre todo, mucha luz… En cuanto a lo que más nos concierne por aquí, la parte gastronómica, en Le Bistroman te vas a encontrar una cocina puramente francesa, con recetas actualizadas en su justa medida, con toques personales (y sensatos) del chef. La clave, como debe ser, la materia prima: alimentos de temporada, pequeños productores, procedencia ecológica. Ya mismo te contamos lo que pedimos en nuestra visita.

Empezamos con una Terrina de salmón marinado, acompañado con la Salsa Raifort y pan tostado.

Después, Tête de veau, terrina de morro, cachete y lengua de ternera, con Helado de mostaza y Salsa Gribiche. Mezclas todo, y lloras del gusto.

Puerro asado con holandesa de foie gras y trufa dulce laminada. Un puerro para el recuerdo, elegantísimo bocado. La holandesa de foie gras, un puntazo.

Y seguimos otro de los hits de Le Bistroman, y con razón, su Pissaladiere con anchoas. Un plato típico de Niza, con base de hojaldre, oliva negra y anchoas del Cantábrico y chalotas. Extra crujiente, intenso sabor, de 10.

Le siguió el Pescado del día (Salmonete) en Bouillabaise, con hinojo, mejillones de roca y cigalas. La salsa, hecha con cangrejo, cabezas de cigalas, y muchas espinas, integra maravillosamente este enorme plato. De guarnición, Mayonesa con ajo escaldado y crocante de pimienta de Espelette.

Y por último, uno de los platos que más nos gustaron en Le Bistroman, un fuera de carta. Pato Collverd con frutos rojos atemperados, y un jugo elaborado con el propio pato, con sabores a romero, a caza, y a los frutos. Una brutalidad.

De postre, un único elegido, el Mousse de chocolate con naranja, con Crepe dentelle (de pranilé de avellanas). Incluso si no eres muy fan del chocolate, hará que pierdas el sentido. Tenía que haber hecho una foto al plato terminado…

En cuanto al apartado de los vinos, además de champagnes, tienen más de 60 referencias francesas, y algunas (pocas) de ellas por copa. Nosotros probamos en la primera parte un Sancerre Blanc Pascal Jolivet, y después, para el pato e incluso para el postre, un tinto, Bourgogne Haute Côtes de Nuits, Manuel Oliver.

Nos vamos de Le Bistroman con las expectativas, y confieso que eran bastante altas, cumplidas. Grandes clásicos, muy bien ejecutados por el chef Stéphane del Río. Alta cocina francesa, sin parafernalias, recetas que se ciñen a lo que mandan los cánones del clasicismo francés y guarniciones para ponerles un monumento. En un ambiente perfecto para esta propuesta, con una banda sonora muy bien elegida, una sala que cumple a la perfección, y un ticket de 80 euros por persona. En resumen, un proyecto muy sólido y cuidado al máximo, que va a dar mucho que hablar en Madrid.

Salimos de Le Bistroman encantados, casi con acento francés, y con ganas de volver pronto. A un par de calles, nuestro fiel compañero nos esperaba impecable, al igual que lo que acabábamos de comer, para llevarnos a casa.

Por si quieres seguir más de cerca a Le Bistroman, aquí os dejamos su Instagram.

C/ Amnistia, 10.