Mira que nos gusta lo de comer en mercados. Muchas son las visitas ya al Mercado de Antón Martín, al de Vallehermoso, al Mercado de La Paz, al de Chamberí… pero ojo, porque el protagonista de esta semana no es tan conocido. Te hablamos del Mercado Guillermo de Osma (por la zona de Legazpi), y en concreto, de un pequeño proyecto donde hemos probado una pasta artesana espectacular, La Pastería 55.
Una pareja de romanos, Giorgia y Carlo, sin experiencia anterior en restauración, son los creadores (hace algo menos de dos años) de este puesto dentro del mercado. Un destino al que teníamos echado el ojo hace tiempo, que por fin hemos conocido hace unos días, y que nos ha enganchado por muchos motivos, entre ellos, y muy importante, porque se han colado en nuestro ranking para comer la mejor pasta de Madrid.
La fórmula es sencilla, apenas 4 entrantes, y solamente 6 elaboraciones diferentes de pasta. En La Pastería 55 vas a encontrar los grandes clásicos de la pasta como la Carbonara, los Tagliatelle al ragú, o los Fusilli al pesto, y también su plato de pasta especial, que van variando a diario. Todas son recetas familiares originarias de Italia, y para su elaboración Carlo utiliza los productos del propio mercado, lo que siempre aporta garantía de frescura y calidad. Esto se nota en cada uno de los platos que prepara.
En cuanto al espacio, se trata de un puesto de dimensiones más bien reducidas, con una mesa grande, dos pequeñas, y una barra en la que si te sientas a comer, podrás ver al chef trabajando a través de un gran ventanal. La verdad es que tampoco hace falta mucho más, cuando se come tan bien. Te contamos ya mismo lo que pedimos.
Empezamos con su entrante más famoso, Porchetta e Insalata. Cerdo horneado con especias y ensalada mixta con vinagre balsámico de Módena.
Y después, tres platos de pasta. Spaghetti alla Carbonara, la clásica receta, con pecorino, guanciale, huevo y bien de pimienta.
Después, los Tagliatelle al ragú, la boloñesa de siempre. Con una carne picada mixta y tomate, un guiso hecho a fuego lento.
Y finalmente los Fusilli al pesto. En este caso, el pesto no es el clásico (lo van cambiando según temporada) y estaba hecho con rúcula, tomate seco, y claro, eso sí, con aceite de oliva virgen extra y queso parmesano.
De postre, Una Crostata de mermelada, clásica tarta italiana, con masa quebrada y mermelada de frambuesa, y un helado realmente sorprendente que elaboran en Gelato Lab (Mercado de la Cebada), exclusivamente para La Pastería 55, de Chocolate blanco y albahaca.
Definitivamente, La Pastería 55 nos ha gustado mucho. Es un proyecto muy sencillo, sin más pretensiones que acercarnos un recetario con los clásicos de la pasta italiana, elaborados a diario, con los productos del mercado en el que se encuentra, a precios más que ajustados (el ticket por persona no supera los 15-20 euros). El puesto es pequeño, pero lo escaso del espacio se suple con creces con el cariño y el buen gusto que imprime Carlo a cada elaboración. Aquí todo está buenísimo, y sabe a lo que tiene que saber, ni más ni menos. Sin duda, esta pareja de romanos lo está haciendo muy bien, y si te gusta la pasta artesana, tienes que visitarles.
Por si quieres seguirles la pista, aquí mismo te dejamos el Instagram de La Pastería 55.
C/ Alonso Carbonell, 3.