No se la tuya, pero mi madre pocas veces se equivoca, eso es así. Lleva muchos años demostrándomelo como para no tenerlo claro.
Y esta vez lo volvió a demostrar. Me había recomendado varios de los platos de su carta, y en especial sus croquetas, así que hicimos una escapada para probar La Antoñita, La Posada del Dragón, en la calle Cava Baja, en pleno barrio de La Latina.
Allí, Pedro Olocco (La Broche, Arzak, The Fat Duck) hace de las suyas junto con Leticia Cordero y un gran equipo, en lo que hace años fue una fábrica de jabones.
Os contamos qué fue lo que pedimos, que sé que estáis como locos por que vaya al grano.
Croquetas de jamon, para nosotros, un must auténtico. Es uno de sus éxitos desde hace tiempo, y no me extraña. Este es el tipo de croqueta que para mi, es perfecta. Cremosa, crujiente, sabrosa… Quiero mil.
Y mientras nos trajeron un Carmelo Rodero 2014, un Ribera del Duero muy fino y equilibrado, recomendación de Jorge, quien nos atendió toda la comida con una gran sonrisa 😉
Colección de tomates marinados. Un variado de frescos tomates, todos pelados, a los que Pedro les pone chalota picada, y una vinagreta que está espectacular. Salivo sin parar solo de recordarlo.
Tataki de salmon, con wakame y mayonesa de wasabi. A pesar de ser un plato bastante manido, no en todas partes lo sirven como debe ser, y aquí sin duda, lo hacen. Su aspecto lo dice todo.
Caballa confitada con dumplings (con un poquito de chile) rellenos de huevas de la propia caballa. Este fue uno de los platos que más nos gustó, y eso que el nivel estaba siendo muy bueno en general.
Chipirones encebollados con chimichurri, una salsita sabrosísima, para unos chipirones bien tiernos.
Crujiente rabo de toro. Esto está brutal. Hacen el rabo a fuego lento durante 8 horas, después lo mete dentro de una especie de rollito primavera, muy crujiente… y lo complementa con un parmentier de patata.
Costillas a baja temperatura, con salsa barbacoa y chutney de piña, la carne se deshacía en la boca, literal, y el chutney le daba un dulzor que le sienta de miedo al sabor a barbacoa. Para nosotros, otro de los musts.
Y por último, el famoso Jabon de la Antoñita, un guiño al pasado «jabonero» de La Antoñita, hecho a base de chocolate blanco y aroma de violeta, y con una espuma de lima-limón. Mira que estaba ya bastante tocado, pero me habría pedido un par más. Me encanta esa textura y por supuesto, esa mezcla de sabores dulces y ácidos.
Tienen un Menú de tapas por 15 euros (bebida aparte), donde incluyen 3 entrantes, 2 principales y un Jabón pequeño. Esta es muy buena opción si quieres probar su propuesta entre diario.
Un gran descubrimiento el de Pedro Olocco y su proyecto La Antoñita: La Posada del Dragón… Materia prima excelente, un entorno con mucho encanto, un servicio muy amable y atento, y un ticket medio que suele rondar los 25 euros por persona (aunque si se te va la mano con la cantidad de platos o con el vino, puede ascender algo más).
Como digo, muy buena opción en el barrio de La Latina. Repetiremos, como suele hacer mi madre, sin duda.
Aquí os dejamos su dirección, su web, Facebook y Twitter.
C/ Cava Baja, 14
Si te ha gustado esta recomendación, por favor, ayúdanos compartiéndolo con tus amigos o seguidores, seguro que te lo agradecen… ¡mil gracias!
Fotos: Gregorio González.
He tenido ocasión de ir varias veces, es una apuesta segura, hemos llevado invitados y sin excepción todos han salido muy contentos, prometiéndose volver para degustar los platos que no probaron. Las croquetas también están en lo más alto de nuestro baremo. Muy recomendable y te felicito por incluirlo en la lista, tus seguidores seguro que te lo agradecerán.
Muchas gracias Ana María, entonces cualquier día coincidimos por allí, porque pensamos volver seguro 😉