“Comer una flor, es una doble sensación por el sabor y el aroma”.
Así definía su experiencia como chef y comensal Adolfo Muñoz. Y no es el único que ha incorporado a sus platos flores comestibles: desde la ensalada floral de Quique Dacosta, las recetas del vanguardista Jacques Maximin, el consomé de violetas de Marc Veyrat, o la nieve de azahar con galleta de Iker Erauzkin.
Otros, como Ramón Freixa se inspiró en un perfume de Dior o como Andoni Luis Aduriz que escribió dos libros sobre botánica y lo puso en práctica en su plato Flores, flores, flores. Como curiosidad, la chef Maria Marte se tatuó la flor de hibiscus en honor a una de sus primeras creaciones con caramelo, espuma de pisco sour y crumble de pistacho.
Flores para comer: una tendencia que parece estar asentada en los mejores restaurantes del mundo, que cuentan con botánicos en su plantilla, pero que aún se le resiste a la comida casera. Esta es una selección básica de flores con las que empezar a experimentar y sobre todo, a crear.
PÉTALOS DE ROSA
Era imposible no incluir a la flor por antonomasia. Existen más de 100 tipos distintos de rosas y además de estéticos, sobre todo si se cristalizan como si fueran auténticos caramelos, desprenden un aroma único. Son ideales para decorar postres pero también se pueden incluir en platos como la receta del chef Joan Roca en el Celler de Can Roca (@CanRocaCeller): pichón con rosas y fregones.
VIOLETA
Los pétalos de violeta pueden incorporarse prácticamente a todo tipo de platos. Desde ensaladas, postres, helados y pescados hasta cócteles. El mejor ejemplo es el postre del mejor repostero del mundo, Jordi Roca (@jordirocasan) y su Bomba Floral, una auténtica obra de ingeniería gastronómica con flores frescas de violeta, pétalos de pensamiento, salvia, malva y caléndula.
PENSAMIENTO
Juan Mari Arzak (@ArzakRestaurant) ideó algodón de azúcar con flores entre las que incluyó el pensamiento, cuyos pétalos pueden ser blancos, amarillos, rojos o violetas y sus pétalos son perfectos para postres gracias a su sabor dulce y suave.
LAVANDA
Si por algo destaca la flor de lavanda es por su olor. Por eso, además de por su sabor, el aroma que desprende es perfecto para acompañar flanes, natillas, helados y sorbetes. Desde Dinamarca, Rasmus Kofoed le dedica un plato a esta flor y además su restaurante se llama Geranium.
TULIPÁN
Su sabor combina a la perfección con sabores cítricos, por eso la chef Susi Díaz (@lafincaelche) utiliza tulipanes en su restaurante La Finca para sus platos con pescados. El que también le ha encontrado otra utilidad, es el cocinero holandés Jonnie Boer (@delibrije) ganador de tres estrellas Michelin: las semillas de tulipán sirven de aperitivo con jamón serrano en su restaurante De Librije.
CAPUCHINA
Lo especial que tiene la flor de capuchina es su ligero sabor picante que le da un toque especial a las ensaladas, sopas, carnes o incluso quesos. Tanto el chef colombiano Alejandro Gutierrez – por cierto, también biólogo- usa a menudo esta flor al igual que Montse Estruch (@MontseEstruch), que “colecciona” semillas y flores para cocinar cocas y carnes.
BEGONIA
Una flor de begonia sirve prácticamente en cualquier plato. Ferrán Adriá ha elevado a esta flor a categoría de arte con el Papel de flores para el que empleó 3 tipos distintos de begonia: roja, blanca y rosa. Eso sí, su sabor tiene a ser ácido, parecido al limón, así que que su color no os engañe.
Lo único que nos queda por añadir es que no sirve cualquier tipo de flor. No valen las de floristería ni tampoco previa preparación en casa. Os recomendamos Sabor&Salud, una de las empresas pioneras en España en la venta de flores comestibles o Flores en la Mesa (@laurifolius).
¿Te ha gustado esta selección de flores comestibles?. ¿Las conoces y las usas en tus platos, o echas en falta alguna?.
Como siempre, esperamos vuestros comentarios, y si os ha gustado y queréis compartirlo con vuestros amigos #conelmorrofino, ¡os lo agradeceremos eternamente!.
¡Qué preciosidad para todos los sentidos!
Impresionantes las fotos, enhorabuenas chicos 🙂
Precioso el artículo!!
Muchas gracias!
Nos alegramos de que te haya gustado, era la idea 😉
Abrazo.
Hola. Es Arzak en vez de Arkaz. Saludos
De nuevo, gracias! Y perdón por las erratas, se nos fue el dedo!
Gracias. Creo que es fresones en vez de fregones. Saludos
Ups, toda la razón, corregido… muchas gracias!
Hola Sandra, desconocía que algunas de estas flores fuesen comestibles. Un Saludo.
Pues ya ves… nosotros hemos probado solo algunas, tenemos que ponernos las pilas…
Un abrazo y gracias por el comentario!