El resurgir de los nuevos asadores, tal y como te contábamos hace unos meses, es un hecho. Ya son bastantes, y de muy buena calidad, las nuevas parrillas que sacian el hambre de los amantes de las brasas en Madrid. Ahora volvemos a estar de enhorabuena, gracias a la inauguración de El Gran Asador Lecanda.
Tras 25 años de su llega a Madrid, David Lecanda acaba de inaugurar (C/Lagasca, 46) este nuevo restaurante donde te vas a encontrar cocina tradicional vasca, inspirada en el trabajo de los antiguos caseríos, y de las famosas sociedades gastronómicas vascas, pero con ese punto de renovación/modernidad que tanto nos gusta, y siempre con el protagonismo casi absoluto de la clásica parrilla donostiarra, donde la leña es la que manda. Todo ello en un espacio realmente bonito, lleno de detalles y con una cocina vista y una enorme mesa imperial, que llaman mucho la atención.
La carta de El Gran Asador Lecanda es tan extensa como atractiva, y toca todos los palos que debe tocar tratándose de un asador vasco actualizado. Aquí te vas a encontrar Entrantes como Jamón, Lomo, Anchoas, Alcachofas, o Salpicón y Huevos rotos; Guisos como Marmitako, Rabo de toro, Fabada o incluso Arroz; Mariscos y Pescados; y Carnes a la brasa y asados. Tras la primera visita, sabemos que este es de esos sitios merecedores de muchas más para probarlo todo. De momento, y como siempre para orientarte, te vamos contando qué pedimos esta vez.
Tras un pan con sorpresa en su interior (te va a encantar) y un par de aperitivos, comenzamos con las Alcachofas de Tudela a la parrilla en kokotxera, acabadas en mesa con consomé de jamón ibérico y lascas de jamón ibérico de bellota. Podría asegurar que son de las mejores que te puedes comer ahora mismo en Madrid.
Después, le tocó el turno a unos sabrosísimos Pimientos de piquillo rellenos de bacalao y gambas al ajillo, terminados con una bullabesa en su tinta.
Seguimos con un Txangurro de Cangrejo Real noruego, una de las estrellas de la carta, gratinado con mantequilla, pan rallado y perejil. Para los amantes del marisco (pero no de ensuciarse las manos), es la elección perfecta.
Sukalki de ternera (guiso tradicional vasco), de carne de morcillo (tierno como la mantequilla), con patatas torneadas a la brasa y cebolleta francesa.
Acabamos con un Besugo salvaje a la parrilla, con una emulsión del propio jugo del pescado, AOVE y vinagre de uva chardonnay, sal y vino blanco. De guarnición, unos tremendos y caramelizados Pimientos de Calahorra (a la brasa).
Dos postres, un clásico vasco, la Pantxineta (hojaldre, crema pastelera y nata) con cremoso de fresones de Aranjuez; y un sorprendente Helado de queso y membrillo, 100% artesanal.
En El Gran Asador Lecanda te vas a pegar un gran homenaje (con acento vasco), de principio a fin. No sabría decirte qué me gustó más (posiblemente el Besugo salvaje a la parrilla, con permiso del Cangrejo), porque el producto que trabajan y el dominio de las brasas de encina es incontestable. El confortable local lleno de tonos ocres, arenosos y otoñales es espectacular, y su original banda sonora como extra, sirve de escenario perfecto a la sólida propuesta de este asador. El ticket medio fue de algo más de 90 euros/persona (con agua y un par de copas de vino). Sin duda, va en consonancia no solo con el producto que trabajan, sino también con la atención y todos los detalles que rodean a la experiencia. Nos vamos con ganas de volver a probar más cosas, de hecho, toda la carta, en esta nueva/gran parrilla vasca madrileña.
Aquí tienes su web, y aquí mismo puedes seguirles en Instagram.
C/ Lagasca, 46 | La Finca Grand Café (Pozuelo)
Reservé un apartamento en Madrid con https://hotelonia.com/ me encantan los asadores y disfruté mucho en este sitio 😀