La idea del alimento prohibido o tabú no es completamente ajena a nuestra sociedad. Aunque es posible que ahora escuchemos con incredulidad que ciertos alimentos estuvieron prohibidos, no podemos dejar de pensar que todavía hoy es natural encontrar vetos alimenticios, sobre todo en el ámbito religioso: la vaca en el hinduismo, el cerdo en el islamismo, la carne en la cuaresma cristiana…
No siempre es la religión, a veces son simples convencionalismos sociales, como la carne de perro o caballo, que por su carácter doméstico no lo contemplamos en nuestra dieta.
O sanitarios. Por lo menos eso es lo que alega el Sistema sanitario estadounidense para prohibir el haggis, típico plato escocés a base de picadillo de vísceras y que es una auténtica delicia (no dejéis de probarlo con puré de colinabo y patata).
También la Unión Europea sigue este razonamiento para prohibir la sangre líquida en algunos países como Italia, lo que ha llevado a que casi desaparezcan platos tan populares antiguamente como el Sanguinaccio Dolce de Nápoles . Afortunadamente la filloa gallega resiste contra viento y marea.
A pesar de todo seguro que os sorprenderá saber que hoy en día es habitual consumir alimentos que en otro momento estuvieron prohibidos:
1.- EL TOMATE.
Conocido hace siglos como “manzana del amor” su origen es andino y fue ampliamente cultivado por los mayas. A los españoles siempre les pareció un alimento hermoso y colorido y su expansión por Europa se debió más a una razón estética (quedaba bonito en los jardines) que a una razón alimenticia.
En el s.XVI su inclusión por los expertos en la familia botánica de las solanáceas lo condenó al ostracismo, ya que lo emparentaba directamente con otras plantas tóxicas o relacionadas con la magia negra, como la belladona o la mándragora. Por este motivo no se consumía e incluso su cultivo fue prohibido en regiones como la Burgundia francesa.
Fue a través de España y Nápoles, reinos ligados al Viejo Continente, que se produjo su aceptación, aunque esta no sería total hasta el s.XIX.
Su auge y mayor éxito llegó en el s.XX con el triunfo incuestionable de la pizza, las salsas y las sopas de tomate.
Pero la realidad es que el tomate tardó 300 años en ganarse un lugar en el corazoncito europeo.
2.- LA PATATA
Este tubérculo también pertenece a la misma familia que el tomate, pero a diferencia del anterior, a este se le condenó desde un principio por ser feo. A nadie le atraía su aspecto deforme, marronáceo y sucio.
También llegó de América, y pronto se le asoció a las nuevas enfermedades que los europeos importaron de allí, como la sífilis. Y durante largo tiempo estuvo prohibida en el norte de Europa.
Denostada y enjuiciada injustamente, sobrevivió en las huertas de los monasterios españoles y las familias más pobres que observaron la facilidad con la que se cultivaba y su enorme resistencia a las inclemencias del tiempo.
Sin embargo fue gracias a ello que se terminó extendiendo y convirtiéndose en la base alimenticia del pueblo llano, ya que su impopularidad la convirtió en un producto ridículamente barato.
Actualmente es uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial.
3.- EL CAFÉ
¿Os imagináis un mundo que no conciba nuestra deliciosa taza de café matutino? Pues existió, al menos por un breve periodo de tiempo.
Debido a sus propiedades energéticas y estimulantes, su consumo fue prohibido en La Meca y en el Cairo a principios del s.XVI bajo pena de muerte.
Unos años más tarde, con el auge de las cafeterías en oriente y su introducción en Europa por medio de sus contactos con el Imperio otomano, fue prohibida también en Europa por su asociación con los infieles.
Obviamente, esto no duró mucho, por lo menos en aquellos países que no habían abrazado la fe protestante. En Alemania, por ejemplo, su veto duraría casi un siglo.
Sin ser protestante, Rusia, que abrazaba la fe ortodoxa desde hacía siglos, también lo prohibió, llegando a imponer castigos de tortura y mutilación.
Tanto esfuerzo por condenarlo fue inútil. Hoy por hoy el café es una bebida ampliamente consumida y cultivada.
4.- LAS HABAS
¡Sacrilegio! No me cabe en la cabeza. Es mi legumbre favorita y no puedo entender que algo tan rico haya estado prohibido.
Pero así fue en tiempos de los pitagóricos griegos.
Se desconoce el motivo pero puede haber dos motivos: la creencia de que las almas de los muertos residían en ellas o que alguno de sus adeptos sufriera de favismo (“mal de las habas”) que produce trastornos gastrointestinales.
Claro es que esta era solo una de las rarezas alimenticias de una secta que apostaba por un tipo de veganismo.
5.- ABSENTA
La absenta es una bebida anisada procedente de Suiza que se popularizó en Francia en el s. XIX gracias a los movimientos artísticos que cristalizaron en París en esa época.
Quizás sea el que menos sorprenda de todos, pero lo he querido incluir porque yo soy una gran amante de la absenta y me sorprende la cantidad de falsos que mitos que todavía la rodean.
Uno de ellos, es que todavía sigue prohibida, lo cual es falso, ya que se prohibió en 1915 pero hoy en día es legal en casi todos los países europeos, excepto Francia, que aún así permite su elaboración y distribución.
La otra, es que es tóxica. La falsa creencia de que las turjonas, componente presente en la absenta, era de una alta toxicidad y provocaba efectos alucinógenos, era verdad hasta cierto punto, ya que hacía falta una gran cantidad para que esto sucediera y la mayoría de las veces se debía más a los componentes que la coloreaban que a la absenta en sí. Este fue el principal motivo de su prohibición hace un siglo.
Hoy en día está estrictamente regulada su cantidad: 10mg/kg. Y es perfectamente legal.
Otra curiosidad que no deja de sorprenderme es cuando la gente se la bebe en chupitos directamente (para luego quejarse de su alta gradación). Me parece una manera de desperdiciar la absenta, ya que no se saborea y por supuesto nada tiene que ver con el mágico ritual que lo acompaña y que demuestra que sabes lo que bebes:
Se ha de colocar la bebida en un vaso y colocar una cucharilla de absenta sobre él. Se deposita un terrón de azúcar en la cucharilla y se deja caer lentamente agua (tres veces la cantidad de absenta), tornándose de color blanco debido a la presencia de anetol. De esta manera se diluye y se abren los aromas anisados y herbáceos de la absenta y, por supuesto, rebajando ampliamente su carga alcohólica, tal y como lo hacían los poetas simbolistas del s.XIX en París y como debería seguir haciéndose hoy en día.
En cualquier caso, ya sea absenta, tomates, patatas, habas o café, son muchos los motivos por los que de una manera u otra nos han privado a la humanidad de degustar auténticas delicias. Así que ya sabes… carpe diem. ¡Nunca sabes que es lo que te puedes estar perdiendo!
Muy interesante. Me ha quedado una dudilla, ¿la filloa tiene algo que ver con la sangre? ¡Enhorabuena por vuestro blog! Da gusto encontrar cosas tan bien hechas 🙂
Hola Irene,
Las filloas son un plato antiquísimo, anterior a la época romana, aunque bien es cierto que no es natural de Galicia, seguramente fue introducido por los celtas, quiénes también introdujeron la festividad de la matanza del cerdo.
Las filloas de sangre unen ambas tradiciones.
No todas las filloas gallegas son de sangre, pero las que sí, son un plato 100% típico de Galicia.
Se elaboraban en invierno, en diciembre o enero, para aprovechar la sangre de esa matanza, que también se utilizaban para las morcillas,
Generalmente se acompañan con miel.
Un saludo!