CERRADO PERMANENTEMENTE
Mira que llevábamos tiempo con ganas de ir, y una vez que les hemos visitado, solamente podemos pensar lo mal que hemos hecho por no habernos pasado hasta ahora. Y es que a tan solo 40 minutos de Madrid, se esconde (en Cabañas de la Sagra, un pequeño pueblo a 15 minutos de Toledo), una de las mejores experiencias de menú degustación relación calidad-precio que hemos probado, os hablamos del restaurante de esta semana, Casa Elena.
Una antigua casona manchega rehabilitada, con muy buen gusto, por cierto, sirve de escenario para que César Martín (propietario), Áxel Smyth (joven chef con una dilatada experiencia en restaurantes como Miramar, Gaytán o Casa Marcelo, todos ellos con estrella Michelin) y su equipo, ofrezcan una interesante carta y un par de menús degustación (9 y 15 pases) donde los productos ecológicos y de Km.0 son los que mandan.
En Casa Elena llevan 5 años apostando por la alta cocina tradicional y por la filosofía slow food, dos conceptos que se dan la mano en un restaurante que nos ha enganchado por completo. No en vano la Guía Michelin se fijó en ellos otorgándoles el distintivo Bib Gourmand en Castilla La Mancha. Sí amigos, aquí todo está hecho con mimo y mucho cuidado, desde que entras en esta casona, hasta que sales como en nuestro caso, con una sonrisa de oreja a oreja por la puerta.
Entrando en materia, hablemos de sus menús degustación. El primero, el «Menú Clásico» consta de 9 pases y cuesta 48 euros (30€ más con maridaje), y el segundo, el «Menú de Temporada», de 15 y cuesta 65 euros (40€ más con maridaje). Ambos elaborados con productos de temporada, aderezados en su justa medida con algunos toques creativos, sin abandonar el rumbo de la tradición, cosa que realmente se agradece. Nosotros optamos por el primero, y ya mismo te lo contamos plato a plato.
En primer lugar, se plantea una difícil elección, ¿qué pan escoger? Nosotros probamos varios, y con el aceite ecológico El aceite de Pla (de Proyecto Los Aires, apoyando la zona), la cosa no puede empezar mejor.
Y sin más, comienza el menú degustación con la Navaja a 70º con aceite cítrico. Partida en tres trozos, esta aparentemente sencilla navaja, te noquea nada más empezar con esos toques cítricos. ¡Sorprende!
Después, un crujiente bocado que sabe a tradición por todas partes, el Montado de pringá de cocido.
Le sigue la Croqueta al estilo Casa Elena. Solo una (una pena). Cremosísima, con mucho sabor, de las mejores que recuerdo.
Otro plato sorprendente, unas Alcachofas a la carbonara. Nunca antes las habíamos probado así, y mira tú, resulta que la untuosidad de la carbonara le va de perlas a la suavidad de las alcachofas.
Luego, el Pescado de lonja, que en este caso era un Salmonete de roca, sus escamas (extra crujiente), con salsa de azafrán y espinaca. Punto perfecto.
Pasamos al Arroz meloso de erizo de mar, portobello y alga codium. Uno de los platos que más nos gustaron en nuestra visita a Casa Elena.
Y luego, a la Empanadilla al vapor de molleja de ternera al Jerez. Un toque asiático para este sabor más que tradicional.
Y por último, el majestuoso Cochinillo lechal a baja temperatura, puré de boniato y jugo de sus huesos.
De postre, Limón en texturas. Si como a mi, te va el cítrico, este postre lleva tu nombre.
Aquí no acaba la cosa. Ojo, porque si, como nosotros, eres cafetero/a, el tratamiento que le dan a este producto (olvidado en muchos restaurantes) te va a gustar. Te acercarán una bandeja, con cafés de diferentes orígenes para que elijas según tus preferencias, lo molerán y lo infusionarán allí mismo. Este Kenia estaba brutal. Bravo.
En cuanto a los vinos, no optamos por el maridaje (30 euros por persona más), sino que dejamos que César nos asesorara con tres vinos que acompañaran al menú. En orden: Espumoso Carlovs Reserva Imperial de Cuevas Santoyo (Toledo), Vallegarcía Viognier 2015, y Dehesa del Carrizal Cabernet Sauvignon 2013.
Mira que llevamos tiempo probando restaurantes, y cada vez se complica más aquello de salir con ganas de repetir lo antes posible. En Casa Elena fue exactamente esto lo que nos pasó. Es más, allí estás tan a gusto que no quieres irte, el tiempo pasa despacio, y quieres que se detenga. Será por esta bonita casona, por su producto, por su coherencia, por una sala que funciona como un reloj suizo… o por todo el conjunto, que este proyecto funciona pero que muy bien. Como te avanzábamos al comienzo, este menú degustación llamado «Menú Clásico», cuesta 48 euros por persona. Bajo nuestro punto de vista, es un regalo. Tal cuál. Ya sabes, toca escapada a Toledo lo antes posible 😉
Por si quieres seguirles la pista en Instagram, aquí te dejamos el perfil de Casa Elena.
C/ Nueva, 15, Cabañas de la Sagra. Toledo.
Es un placer ir a Casa Elena. Nunca he comentado a pesar de seguir su blog. Pero como cliente fiel del restaurante no he podido más que dejar un comentario. Siempre a un nivel altísimo (en todos los aspectos) se merecen todo lo bueno que les pase porque además de profesionales y muy buenos, son encantadores. En pocos sitios te haran sentirte mejor recibido. Lo del café al estilo japones, es un punto mas que han añadido no hace mucho y que te muestra su manera de trabajar y es que cuando hacen algo, lo hacen bien y con cariño. Y en verano tienen una terraza que es una delicia. Se nota que es uno de mis restaurantes favoritos, no?
Totalmente de acuerdo contigo Jorge.
Muchas gracias por tu comentario 😉