Para la recomendación de esta semana voy a empezar hablando de su chef, Javier Aparicio, un tipo humilde donde los haya, chef de La Raquetista (su otro proyecto, que ya visitamos hace un tiempo) y de la taberna de la que te hablamos hoy, Cachivache, pero que para mi gusto es uno de los mejores chefs que tenemos en Madrid ahora mismo, por su conocimiento del producto, por su buena mano, y por su gran versatilidad… haga lo que haga este tío, lo clava.
Cachivache Taberna fue el primer proyecto de los hermanos Aparicio. Comenzó su andadura hace 4 años y pocos meses, y con su propuesta desenfadada y aparentemente sencilla, se ha ganado a pulso el convertirse en unos de los sitios favoritos para comer compartiendo raciones para muchos madrileños a los que, como a nosotros, lo que les importa es comer rico, y bien de precio, y dejarse de modas y tontunas.
Fuera, una terraza llena de color, y dentro, un espacio cálido donde predominan maderas y blancos, con una pequeña barra, varias mesas altas y otras tantas bajas, y un reservado al fondo (junto a la cocina). Estos son los espacios donde podrás degustar la gran, no solo por cantidad sino por calidad, carta de Cachivache. Te contamos nuestra experiencia ya mismo.
Una de Bravas, y qué bravas, para mi gusto sin duda es de las mejores bravas que hemos probado en Madrid. Es una receta que lleva muchos años en la familia, y que siga por los siglos de los siglos.
Y otro de los clásicos en Cachivache, los Torreznos CH, parecidos a los de La Raquetista ¡otra liga señores!
Y seguimos con el recital de Javier, con unos Rollitos de cordero lechal con raita (salsa) de yogurt.
Una gran Coca de Chantarelas con queso San Simón.
Y uno de sus puntos fuertes (uno de muchos), un platazo de cuchara, unas increíble Pochas. Seguramente cuando vayas a Cachivache ya no tengan pochas, pero sí tengan verdinas u otras legumbres. Sea como sea, ¡hazme el favor de pedir cuchara!
Y cambiando por completo de tercio, y demostrando la versatilidad que te comentaba al comienzo, probamos unos Tacos de Caballa, con mango, aguacate, chile chipotle y cebolla encurtida. Para mi gusto, otro obligado en Cachivache.
Canelón de espárragos trigueros con mozarella y queso Idiazabal, pesto y dados de tomate. Nos gustó mucho por su originalidad y delicadeza.
Arroz meloso con rabo de toro y trompetas de la muerte. Finísimo… ¿es que hay algo que no pilote este Javier?
Y para acabar de noquearnos, unas grandísimas Albóndigas de butifarra del Valle de Arán, con bolitas de patata.
El fin de fiesta, un Amante de chocolate, pastel de chocolate al vapor, cremoso de chocolate blanco, helado de chocolate con leche y nuez rallada.
Ojo, a nosotros, y a Javier, se nos fue la mano pidiendo y sacando cosas, así que el ticket se fue de madre, pero normalmente, pidiendo como una persona normal, el precio por persona en Cachivache rondará los 25-30 euros, y comerás bien de cantidad y por supuesto, como te decía al comienzo, de calidad. Tapeo creativo, divertido, sabroso… todavía no lo sabes, pero ya tienes sitio favorito para comer compartiendo, aunque como reza el título, luego no querrás compartir, porque en Cachivache está todo de muerte. Enhorabuena a los hermanos Aparicio, a todo su equipo de cocina, y el de sala, que por cierto, también lo borda.
Aqui tienes la web de Cachivache, su Facebook y Twitter.
C/ Serrano, 221.
917 524 176
Fotos: Gregorio González.
Eso es altruismo David y lo demás tonterías