Esta semana tenemos un doblete gastronómico muy interesante, si hace dos días te recomendábamos un menú degustación en un novísimo peruano con el sello Malpartida, hoy te queremos hablar de un restaurante para comer fresco, sano y rico, en formato bowls. Se llama Batavia, y así, de casualidad, se ha convertido en nuevo must para comer sano en la zona de Alonso Martínez. Te contamos más en detalle.
La semana pasada pasábamos por la calle Sagasta, con hambre (para no variar) y con ganas de algo sanote. No teníamos nada planeado, pero eso sí, no teníamos mucho tiempo, que a mi a las cuatro de la tarde me suele tocar ponerme la capa de papá… y zas, pasamos por la puerta de Batavia. Entramos, miramos y vemos que nos proponen bowls (cuencos, vaya), pero no hechos de cualquier forma, en plan «pro», así que te cuento por qué nos quedamos a comer, y por qué queremos repetir.
Partamos de la base de que comer en cuencos mola bastante, es cómodo porque está todo accesible y se mantiene la temperatura algo mejor que en platos planos. Y si a esto le sumamos el hecho de que se trata de comida fresca, sana, sin ingredientes artificiales, y para cuya elaboración se han usado técnicas culinarias propias de la alta cocina, entonces ya es cuando empiezas a entender de qué va Batavia.
Un gran mostrador lleno de producto fresco es quien preside la entrada. Allí te plantas, pides, y ojo, en menos de un minuto (cronometrado) tienes tu bowl preparado. Su oferta es sencilla, y efectiva. Salad bowls, warm bowls, sandwiches, chips&dips, tres postres y varios fueras de carta… Pinta bien, ¿eh? pues ya mismo te contamos qué fue lo que pedimos.
Antes de comenzar, un par de aguas frescas, marca de la casa Batavia. Una de hibiscos, naranja y clavos, y otra de té verde, jengibre y canela, que te sirves tú mismo. No hay mejor forma de maridar con estos bowls.
Todos los bowls vienen con un ensalada, una proteína, una base y pan del Obrador San Francisco, uno de los mejores panes de Madrid, por cierto. El primero, fue Sealand, con salmón ahumado (por ellos) al horno, con zoodles de boniato, tomate asado, lechuga batavia con rúcula, con mix de granos ancestrales, rabanitos asados, salsa holandesa, y topping de coco especiado. Junto con un Salmorejo de tomates quemados (fuera de carta, ojalá se quede).
Después, Greece&Beef, keftas de ternera con zoodels, rabanitos y especias árabes, puré de coliflor, garbanzo especiado, verduras de temporada, salsa mediterránea y de topping de semillas de lino con pipas de calabaza.
Y el último bowl, el Turkey Veggie, con falafel, con berenjena asada, puré de zanahoria, coliflor al horno, quinoa, ensalada de batavia con rúcula. Posiblemente mi favorito.
De postre, una Tarta de queso con ciruelas ahumadas. Ojito con esta tarta… no dejes de pedirla.
Después de comer los bowls (que nos sentaron como Dios), estuvimos charlando un rato con José Luis Cabañero, quien tras pasar por Le Cordon Bleu y la Universidad de Reims Champagne-Ardennes, ahora forma parte de la aceleradora gastronómica Eatable Adventures, que está detrás del proyecto Batavia. Ahora nos cuadra todo bastante más. Esto no es un sitio «de comida rápida (y sana)» cualquiera, es un formato que se adelanta (en España, porque en Europa esto ya funciona de maravilla) a la tendencia bowl y dispara un tiro certero hacia donde debería estar orientada este tipo de comida, hacia la calidad a precios ajustados (bowl: 9,90 euros, entrante+bowl+agua fresca: 12.50 euros). Pásate, practica el bowling, en su local o llevándotelo por ahí, ¡y nos cuentas!
Aquí os dejamos la web de Batavia, su Facebook, Twitter e Instagram.
C/ Sagasta, 18.
Fotos: Gregorio González.
He estado hoy comiendo allí y me ha gustado. Había visto el concepto «bowl» en otros sitios, pero al verdad es que este es más completo, con legumbres, una buena ración de ensalada y verduras además de la proteína.
Las tartas tenían todas muy buena pinta y el gazpacho estaba delicioso.
Exacto, lo que probamos nos gustó mucho. Dentro del formato bowl sano es de las mejores opciones de Madrid…
Un abrazo!