Ostras, canela, higos, cardamomo… Durante siglos, muchos han sido conocidos popularmente como alimentos afrodisíacos.
A veces, porque su uso como remedios caseros estaba muy extendido entre la población (como la creencia de que la cebada, por ejemplo, era un excelente tratamiento contra la frigidez). En otras ocasiones, porque su existencia se ha asociado a leyendas vivas del erotismo, como el italiano Giacomo Casanova, del que se dice que incorporaba las ostras en sus prácticas y juegos amatorios.
Sea como fuere, lo cierto es que a día de hoy incluso en los cursos de cocina erótica organizados por The Galley Club en Palma de Mallorca, la chef Katy Rosales echa mano de ingredientes a los que, según nos comenta, “a través de los tiempos se les ha considerado estimulantes del apetito sexual. Los mariscos, por ejemplo; la canela, el jengibre…” Todos ellos tienen en común que, según se cree, despiertan nuestro lado más libidinoso, sirven para potenciarlo o bien, como anota el naturópata Txumari Alfaro, “ayudan a aumentar la oxitocina, que es la hormona del placer”.
Desde especias hasta moluscos bivalvos, pasando por las verduras y frutas “como el apio y la manzana”, apunta la propia Katy. ¿Manzana? Sí, has oído bien; a los estudios del departamento de Urología del Hospital Regional Santa Clara en Trento nos remitimos. Y ¡ojo! porque al parecer no es la única fruta con semejantes propiedades. “Los egipcios –cuenta Txumari– regalaban cerezas a sus mujeres para que luego, con los rabos de esta fruta, realizaran una infusión. Al tomarla, conseguían que fueran más ardientes y fogosas en el amor”, explica. Y ahí no queda la cosa. Según el naturópata, a los gladiadores de la época romana se les daba comino cuando iban a estar con sus meretrices o concubinas. “Gracias a ello, potenciaban el fragor sexual”, añade. ¿Verdad? ¿Mentira? ¿Mito?
La ciencia
Dice Txumari Alfaro en su libro Afrodisíacos (Ediciones B) (con más de 60 recetas tradicionales basadas en cereales, especias y hasta frutos secos) que muchas de las plantas que él ha analizado pueden considerarse estimulantes suaves. Algunas de ellas son más rotundamente afrodisíacas, pues activan el deseo sexual en las personas que sufren estrés físico y psíquico, un trastorno que en ocasiones causa disfunción eréctil en los varones y frigidez en las mujeres, afirma el autor en la introducción donde zanja que, efectivamente, cabe dar crédito a los afrodisíacos que nos ha legado la sabiduría popular.
Se sabe (y se ha comprobado) que, efectivamente, hay alimentos, plantas y hierbas con propiedades conectadas, de alguna manera, a lo sexual. Por ejemplo, las investigaciones de los doctores Damayanthi Durairajanayagam, Ashok Agarwal, Chloe Ong and Pallavi Prashast, del Centro para la Medicina Reproductiva de la Clínica Cleveland en Ohio (Estados Unidos), ofrecieron indicios suficientes para pensar que el lipoceno, un carotenoide presente en los tomates, ayudaba bastante a mejorar la calidad del semen y, por tanto, a reducir la infertilidad masculina. No es de extrañar, entonces, la rotundidad con la que Txumari Alfaro explica que el tomate es un recurso entre los actores de cine porno. “Lo toman particularmente aquellos que tienen que eyacular en público, pues el tomate ayuda a que la próstata genere más líquido seminal”, asegura.
¿Y además del tomate?
Pues no hace falta irse al tópico cava y ostras. Txumari asegura que existen otros alimentos afrodisíacos naturales más asequibles y fáciles de encontrar en la despensa de casa, y sobre todo, más potentes: “los garbanzos, el jengibre, el aguacate y el cacao”, enumera el naturópata. ¿Qué cuenta la ciencia sobre cada uno de ellos?
Garbanzos
Investigadores de la Universidad de Ciencias Médicas de Teherán, especializados en medicina tradicional iraní, llegaron a la conclusión de que para esta rama de la medicina de su país, la nutrición era muy importante en el tratamiento de la infertilidad masculina. Los estudios revelaban que los alimentos que potenciaban la función sexual tenían que tener tres propiedades: recibir sol y calor directamente en la naturaleza, aportar un gran valor nutritivo, y ser flatulento. Las dos primeras características afectan, dicen, a la calidad y cantidad del semen; y la última, ayuda a tener mejores erecciones y más completas. Los garbanzos, he aquí la buena noticia, son uno de esos alimentos que cumplen las tres condiciones.
Jengibre
Los resultados de varios experimentos realizados con el jengibre en ratas indican que esta raíz, conocida como Zingiber Officinale, puede generar varios beneficios en la función sexual masculina, entre otros, aumentar el nivel de testosterona. ¿Hará lo mismo en los varones humanos?
Aguacate
Erigido en el superalimento que todo ser humano deberíamos incluir en la dieta (por ser rico en fibra, en vitaminas D y E, y reducir la presión arterial), el aguacate también mejora el sistema cardiovascular, lo cual ayuda a que el riego sanguíneo circule mejor por todo el cuerpo, zona genital incluida. En el caso de los hombres, la regla de tres es evidente: mejor riego sanguíneo, mejores erecciones.
Cacao
Presenta múltiples efectos positivos como antioxidante y antidepresivo. Un estudio dirigido por expertos del Colegio de Medicina de la Universidad de Dammam (Arabia Saudí) aseguraba que la administración de 40 gramos de chocolate diarios durante dos semanas se convertía en un eficaz método para reducir el estrés en las mujeres. Y sí, créetelo, en todos en general y en las mujeres en particular, menos estrés crónico es sinónimo de mayor excitación sexual. Expertos dixit.
Efecto real, o ¿mero placebo?
A pesar de lo dicho, también es cierto que no existen demasiadas evidencias científicas que confirmen la relación entre un sexo maravilloso o mejor potencia sexual y la ingesta de supuestos alimentos afrodisíacos. Lo cual nos lleva a la pregunta de si realmente son los alimentos en sí los que nos ponen como una moto, o es la predisposición lo que hace que el apetito sexual se despierte de manera puntual cuando los comemos.
Mónica Novas, psicóloga y sexóloga, responsable de la web gastrosexologia.com, afirma que lo que sentimos y experimentamos al saborear un buen plato del más suculento de los manjares no tiene nada que ver, o al menos no exclusivamente, con los llamados alimentos afrodisíacos. “Realmente –manifiesta la experta en psicología– en la mayoría de los casos, los afrodisíacos son producto de la sugestión psicológica, o de lo que culturalmente nos han contado sobre ellos. Nuestra fabrica de endorfinas también está condicionada culturalmente y por ello ciertos productos supuestamente afrodisíacos no hacen efecto, pero la sugestión de pensar que sí lo hacen es lo que activa la fabrica cerebral del placer”, afirma. Algo que, en cierta medida comparte la chef Katy Rosales cuando zanja que “la canela no es mágica, ayuda si hay disponibilidad”.
Al parecer, según la psicóloga y sexóloga, el cómo preparar la comida (se trate de alimentos afrodisíacos o no), disfrutar de la elaboración de un buen plato, y saborearlo sin prisas y en buena compañía puede ser, por sí mismo, una experiencia muy erótica. “El cerebro humano, al igual que el de muchos otros animales, llega al placer a través de la fabricación natural de endorfinas (sustancias de placer). Y la comida, de cierta forma cocinada, combinada o presentada, ayuda a activar esta fabricación de endorfinas que pueden llegar a potencian que haya un mejor sexo”, dice.
En fin, que sea lo uno o lo otro, con alimentos afrodisíacos o sin ellos, lo cierto es que para algunas personas (entre las que clarísimamente nos incluimos) la gastronomía lleva aparejada cierta dosis de gozo y satisfacción, capaces de transportarlas, incluso, hasta cotas casi, casi orgásmicas.
Foto de portada: Unsplash
Existen un montón de mitos y curiosidades sobre los alimentos. Como bien se dice, muchos de ellos pueden afectar a la fertilidad masculina, como otras muchas causas y variedades que afectan a esta situación. Para personas que quieren ser padres, es importante conocer estas curiosidades y, en caso de no ser capaces de conseguirlo, ponerse en manos de especialistas que determinen tu situación y vean lo que mejor te conviene.